a Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) va a ver engrosar sus almacenes con 2.400 kilos de comida, que llegarán gracias al respaldo dado por las poblaciones de la Cuadrilla de Ayala a la campaña KiloxKilo. Una iniciativa lanzada por Ecovidrio en todo el Estado, aunque sólo en la comarca ayalesa en lo que respecta a Euskadi, por la que la gestora del reciclaje de vidrio en España se comprometía a donar a FESBAL un kilogramo de comida por cada kilo de residuos de vidrio que depositase la población. La iniciativa se ha extendido durante la primera quincena de este diciembre en los siete contenedores especiales instalados en Aiaraldea.

En concreto, Llodio y Amurrio, donde se colocaron dos contenedores en cada uno por ser los de mayor población -18.000 y 10.000 habitantes-, han aportado a esta campaña 800 y 600 kilogramos de vidrio, respectivamente. Mientras tanto, Artziniega -cuya población no llega a las 2.000 personas- ha dado toda una lección al alcanzar la cifra de 700 kilogramos. Por su parte, Ayala y Okondo -con poblaciones de 3.000 y 1.000 habitantes, respectivamente- han colaborado con 200 y 100 kilogramos de vidrio.

Los últimos datos de reciclado de vidrio en la Cuadrilla de Ayala -que dispone de 251 iglús verdes, uno por cada 136 habitantes- arrojan que cada vecino recicla de media anual 27 kilogramos y que aún son solo un 79% de los envases de cristal los que se están recogiendo de forma selectiva, mientras que el resto sigue yendo a parar a los vertederos.

Algo a tener muy en cuenta ya que, con base en el presupuesto del ente comarcal aprobado para 2021, 820.000 de los 2.182.114 euros en los que está cifrado el coste de la recogida de los residuos en la comarca van destinados a pagar la tasa de vertido en Jundiz. "Cuanto más y mejor reciclemos, menos tendremos que pagar por ese canon", subrayó en su día la presidenta del ente comarcal ayalés, Encina Castresana.

Por lo que respecta a las cuentas del año próximo en la cuadrilla, éstas ascienden a 4.140.329,48 euros -91.000 euros menos que el de 2020- y salieron adelante con la suma de votos de PNV y PSE, ya que el resto de grupos de la oposición optó por la abstención. La mayor cuantía, tras el ya citado coste de gestión de las basuras, es la de promoción económica, con 840.000 euros; seguida de gastos generales (308.000 euros); asesoramiento urbanístico (199.000 euros); y promoción turística (133.000 euros).

"Estamos antes unos presupuestos sin grandes cambios. Cultura, con 71.000 euros; euskera y juventud, con 86.000 euros; y mujer, igualdad y bienestar social, con 162.000 euros, se mantienen, aunque sí ha habido modificaciones que han subido el gasto en sueldos, por la ampliación en un día de la dedicación de la técnica de Bienestar Social en Artziniega, así como del aparejador y arquitecto, que se les va a ampliar el porcentaje de trabajo en un 60% en Okondo y algo más en Artziniega, porque tenían demanda en esta materia", matizó Castresana, que tampoco obvió el descenso de 120.000 euros que ha sufrido el capítulo de ingresos, vía Fofel.

Algo que ha traído consigo una subida en la aportación anual que los cinco Ayuntamientos del valle hacen a este órgano -en torno a 1,2 millones de euros- y, por consiguiente, algún que otro tirón de orejas llamando a contener el gasto.

Una de las inversiones más relevantes es la reparación de la báscula del garbigune laudioarra, cifrada en 30.000 euros, y necesaria para prestar los nuevos servicios de reciclaje de muebles y electrodomésticos. Asimismo, la vialidad invernal se lleva 61.500 euros de las cuentas para el próximo ejercicio; consultoría y archivos, otros 56.732 euros; y el sempiterno proyecto de construcción de la nueva sede, otros 40.000 euros.

Y es que la Cuadrilla de Ayala sigue siendo la única que no dispone de edificio propio en todo el territorio, y lleva décadas prestando su servicio en el edificio del sindicato de Respaldiza, con grandes carencias de espacio y accesibilidad, pese a tener sobre la mesa la oferta de tres Ayuntamientos desde hace años. La de Amurrio, que ofrece el edificio Villa Fe; la de Llodio, que pone a su disposición su antiguo ayuntamiento; y la de Ayala, que apuesta por ceder de forma definitiva el inmueble en el que está, pero ampliándolo y reformándolo. Cuál de ellos será, es un debate pendiente en el seno de la propia cuadrilla.

700

Aportará Artziniega gracias a la iniciativa impulsada en la cuadrilla de Ayala. Una cifra muy relevante teniendo en cuenta que su población no llega a los 2.000 habitantes.