- El colectivo Berriztu pidió ayer a los socialistas que se desmarquen del PNV en el gobierno de coalición que conforman en el Ayuntamiento de Vitoria y rechacen la concesión de la licencia para explorar el pozo de gas Armentia-2 en Subijana, situando esta cuestión como una “línea roja” de su acuerdo con los nacionalistas de Gorka Urtaran.

Berriztu recordó que ya se ha constatado que el yacimiento de gas que hay en Álava “no es rentable” y exigió también al gobierno municipal que haga caso al “clamor popular” en contra de esta exploración.

El colectivo recordó que los socialistas en las Juntas Generales de Álava se han desmarcado ya del socio de gobierno en la Diputación, que también es el PNV, al oponerse a este proyecto, por lo que emplazó al PSE-EE a hacer los mismo en Gasteiz.

Berriztu también reclamó al Gobierno Vasco que “deje de dilapidar dinero público, abandone los planes de explorar gas” en la provincia y desmantele la sociedad pública Hidrocarburos de Euskadi (Shesa).

El pasado martes Urtaran reiteró su apoyo a este proyecto de exploración frente al rechazo de la oposición que pide que no se conceda la licencia de actividad solicitada por el Gobierno Vasco para que Shesa pueda realizar esta exploración.

En otro orden de cosas, la explotación de gas natural que la propia Shesa gestiona en La Rioja, concretamente en Sotés, cerró el grifo de producción y comercialización a prácticamente un 10% de lo que suele ser habitual “en tanto no remontasen los precios” por la caída del consumo a causa de la pandemia y la crisis económica que trajo consigo.

Así lo ha confirmado la consejería de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco en una respuesta a una serie de preguntas del diputado de EH Bildu, Mikel Otero, que se había interesado por la evolución de la rentabilidad de la planta, como viene haciendo desde que comenzó a producir.

Gracias a ese seguimiento, pudo apreciar que las cifras de producción y comercialización de esa instalación habían experimentado un descenso notable en relación con el año 2019. En concreto, en julio del ejercicio 2019 se produjeron 108.910.743 KWh y se comercializaron 98.366.758. Un año después, en junio de 2020, la cifra de producción fue de tan solo 11.209.251 y la de comercialización de 10.007.366, prácticamente el diez por ciento de lo que suele ser habitual.

En su respuesta, el Gobierno Vasco señala que Shesa achaca este descenso a diversas razones, fundamentalmente a la realización de ciertas operaciones preceptivas, que han obligado a parar la producción para su ejecución. / Foto: