- Hay tanta cola para entrar al laboratorio del doctor Oquiñena como para comprar lotería de Navidad en la administración de al lado, lo que da fe de la crudeza de esta segunda ola de la pandemia sanitaria. Y también de que hasta la crisis más aguda siempre beneficia económicamente a algún sector.

En el caso del coronavirus, al socio sanitario, como bien reconoce Enrique. Nada baladí teniendo en cuenta que los expertos sólo advierten de que la economía se va a pique, si no lo ha hecho ya.

A diferencia de la primera ola, en esta segunda "seguimos trabajando a destajo, pero con un servicio muy controlado, ya que todo responde a un protocolo. Antes, en la primera ola, trabajamos también a destajo, pero de forma más desordenada, y eso que fuimos de los menos desordenados del mercado", apunta Enrique, la tercera generación de un negocio que fundó en 1939 su abuelo Francisco, uno de los primeros consejeros de Sanidad.

A día de hoy es, "con diferencia", el laboratorio que más pruebas PCR hace en Álava. Sus instalaciones tienen capacidad para un máximo de mil al día.

"Los primeros meses estábamos muy frustrados porque trabajábamos y trabajábamos a tope, mañana, tarde y noche, todos los días de la semana, y veíamos que no conseguíamos dar el servicio que la gente necesitaba". En cambio, "ahora sí, ahora te haces una prueba PCR por la mañana y por la tarde ya tienes el resultado en la mano", se congratula.

Es, precisamente, lo que desde marzo han hecho miles de vitorianos y alaveses interesados, por diferentes motivos, en descartar que tienen el virus. Fundamentalmente se someten a la prueba los miembros de clubes deportivos, sobre todo de fútbol y baloncesto; ciudadanos que van a realizar un viaje, personas que se han enterado de que han mantenido contacto estrecho con algún enfermo de covid y todo aquel que quiere cerciorarse de que no está contagiado y quitarse un peso psicológico de encima, bien porque va a visitar a un familiar o a un amigo, enumera el doctor.

Prevé que la demanda de pruebas PCR se va a mantener estable durante los próximos meses. "No parece que vaya a variar la situación de aquí a Semana Santa. Ni va a bajar ni a subir la petición de pruebas, se va a mantener estable", vaticina. Un ejemplo más de que la evolución de la pandemia no va todo lo bien que sería deseable.

"¿Que si estamos ganado la partida al virus? Es mentira. Prueba de ello es que en un mes se ha extendido por todo el mundo. El virus nos ha ganado por goleada", afirma de forma contundente. "Nosotros ya sabíamos que en junio y julio iba a aumentar la demanda de PCR y si nosotros lo sabíamos... Está claro que vamos a tener que aprender a convivir con la enfermedad y que nos van a llegar nuevos virus y cada vez con mayor frecuencia".

El laboratorio doctor Oquiñena ha empezado esta pasada semana a realizar pruebas PCR mediante dos novedosas técnicas de toma de muestras: una con saliva y otra mediante un enjuague bucal. Ambas son igual de fiables que la que se realiza con un hisopo que se introduce en nariz y garganta.

Además, "nos van a facilitar el trabajo, ya que son más cómodas y menos desagradables para los pacientes, ya que a muchos, lo del bastoncito de algodón estéril le echa para atrás, sobre todo, cuando tienen que someterse a pruebas una y otra vez". Asimismo, anuncia para finales de mes la llegada de otra nueva prueba, llamada multiplex, que viene a ser como tres en una, ya que de una sola vez, el resultado aclara si lo que la persona tiene es covid, gripe o un virus sincitial respiratorio. Sin duda, otro avance en esta carrera por saber algo más de una enfermedad todavía desconocida para los especialistas.

Un virus alrededor del cual circulan bulos, leyendas urbanas, mensajes contradictorios y, en ocasiones, informaciones falsas, reconoce. "Cierto que afecta más a los hombres que a las mujeres. "Sobre todo, un hombre mayor de 40 años, obeso y con alguna patología es una diana más apetecible para el virus", indica. También que hay personas con cierta predisposición genética para sufrir la enfermedad.

En cuanto a aquellas noticias que circulaban en marzo y abril sobre el tiempo que el covid puede mantenerse en determinadas superficies, en función de su material, el doctor, pese a no ser epidemiólogo, tiene claro que "lo más peligroso son los espacios cerrados y sin ventilación". Por poner un ejemplo, "igual es mejor comer veinte personas al aire libre que seis en el interior de un local. Me estoy inventando las cifras, ¡eh!, pero en el campo, el virus se difumina más fácilmente en el aire. Lo que debemos evitar son los sitios cerrados y poco ventilados".

"Lo que debemos evitar son los sitios cerrados y poco ventilados. Son los más peligrosos"

"Seguimos trabajando a tope, igual que en la primera oleada, pero ahora sin desorden"

Laboratorio doctor Oquiñena