- Algunos cementerios tuvieron control de aforo ayer, día de Todos los Santos, para evitar aglomeraciones en mitad de la segunda ola de la pandemia del coronavirus. En otros se limitó el tiempo de estancia dentro del camposanto, una recomendación hecha también en Santa Isabel para no exceder los 45 minutos por visita. Igualmente, a la entrada, un cartel recordaba la obligatoriedad de usar mascarilla y de mantener una distancia de metro y medio entre las personas. También la de no acceder en grupos de más de seis personas, salvo que convivan, ni llevar sillas o enseres.

Además, hubo obispados, como el de Gasteiz, que hicieron un llamamiento para vivir este momento de recuerdo a los familiares fallecidos con la prudencia que marcan las autoridades sanitarias y acudir a los cementerios respetándolas en todo momento, como declaró el vicario general de la diócesis, Carlos García Llata, insistiendo en espaciar las visitas para evitar aglomeraciones y contagios.

Por ello, este año, más que nunca, las visitas al cementerio se han realizado de forma escalonada, como corrobora Alberto, cuyo puesto de flores a la entrada de Santa Isabel lleva abierto desde el miércoles. “Otros llevan más tiempo, desde el lunes”, dice.