- Las viviendas comunitarias que el grupo Agure gestiona en Arkaiate han sido las últimas golpeadas con fuerza por el covid-19 en el ámbito residencial alavés, uno de los más afectados durante toda la pandemia. 12 de las 14 personas usuarias de este recurso privado tratan en este momento de superar la enfermedad tras haber dado positivo en la prueba PCR en los últimos días, mientras la dirección del centro y los familiares de los residentes confiesan una "preocupación" compartida por los últimos acontecimientos. Nadie sabe todavía a ciencia cierta cómo el virus se coló en este recurso, donde se ha visto afectada también buena parte de la plantilla de profesionales, pero la dirección del centro defendió ayer en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA que ha cumplido con todos los protocolos y las medidas de seguridad frente al covid-19. "No sabemos cómo ha podido entrar (el virus), pero no hay que buscar culpables, sino soluciones. Somos muy prudentes con las normas que hay que seguir", apuntó en este sentido Yolanda Abril, gerente del grupo Agure. Una versión que varios familiares de personas residentes cuestionan.

Afortunadamente, según confirmaron desde la propia dirección del centro, uno de los dos residentes que se encontraban ingresados en el HUA-Txagorritxu desde el pasado fin de semana recibió el alta ayer mismo, tras lo que fue derivado al módulo sociosanitario de la residencia foral Zadorra, referente para los casos leves de covid-19. Allí se encuentran también atendidos, aislados y "asintomáticos" desde el martes la decena restante de residentes que resultaron positivos. Los dos únicos usuarios que habían dado negativo en el test y que han seguido viviendo en Agure Arkaiate tras el brote se encontraban ayer a la espera del resultado de una nueva PCR de confirmación. "Ahora estamos cruzando los dedos y con la esperanza de que todos salgan adelante", confió Abril. Mientras tanto, los trabajadores de las viviendas comunitarias que también resultaron positivos permanecen confinados en sus domicilios y en buen estado.

Una familiar de una mujer residente en Agure Arkaiate quiso hacer hincapié en conversación con este diario en la "gravedad" de este caso, por el elevado número de positivos que se ha registrado entre los usuarios y entre la plantilla. "Todas las personas que tenemos familiares en las residencias estamos alerta, pero es que han sido positivos casi todos. Los protocolos no han funcionado y no se han aplicado planes de contingencia", apuntó esta familiar. A su juicio, este brote han sido "palabras mayores" y la Administración, además, ha actuado con "oscurantismo".

Comparte este diagnóstico una segunda familiar de otro residente, en este caso del centro Agure Rikallor, donde al menos una profesional sanitaria compatibiliza su labor allí con el centro de Arkaiate. Por ello, ha demandado la realización de PCR también a todos los usuarios de este recurso para descartar posibles brotes paralelos. "Hay preocupación, no tenemos información y esto no favorece", apuntó también a este periódico. "No se están tomando las mediadas oportunas", criticó un tercer familiar, en este caso de un mayor residente también en Arkaiate.

Fuentes del departamento foral de Servicios Sociales defendieron su actuación en este caso, que empezó con el traslado al centro Zadorra de los diez pacientes positivos que presentaban un cuadro más leve. La decisión se tomó por la imposibilidad de garantizar su aislamiento en Agure Arkaiate ante la baja simultánea de buena parte de la plantilla. Además, remarcaron su labor de control en los centros residenciales, tanto públicos como privados, que llegan hasta el centenar en el territorio. "Siempre se hace un seguimiento completo de toda la red, especialmente de las residencias con brotes", insistieron.

Mientras tanto, el grupo juntero de EH Bildu pidió públicamente "transparencia" en torno a este caso y acusó a la Diputación de haber "ocultado" información "respecto a la situación crítica" de Agure Arkaiate. "Tener más preguntas que respuestas hace que la incertidumbre crezca y que la angustia de las familias les ahogue", apuntó la procuradora Claudia Venceslao, que ha registrado una batería de preguntas dirigidas al diputado de Servicios Sociales, Emilio Sola. "Pedimos información veraz, humanidad para nuestras mayores y respeto para sus familias", remarcó Venceslao.

Por otra parte, la Diputación confirmó que la última de las personas contagiadas por covid en la residencia foral de Lakua en esta segunda ola de la pandemia ha logrado superar la enfermedad, por lo que todos los centros residenciales para mayores que gestiona directamente el IFBS se encuentran a día de hoy libres del virus. Las buenas noticias llegaron también ayer desde la residencia privada Tagore, donde otras siete personas usuarias han superado el covid en las últimas horas. En total, 78 personas que viven en residencias alavesas han superado la enfermedad en la segunda ola.

"Ahora estamos cruzando los dedos y con la esperanza de que todos salgan adelante"

Gerente de Agure

"Lo que está pasando son palabras mayores. Los protocolos no han funcionado"

Agure Arkaiate

"Siempre se hace un seguimiento completo de toda la red, sobre todo de los centros con brotes"

Diputación Foral de Álava

"Pedimos información veraz, humanidad para nuestros mayores y respeto para sus familias"

Procuradora de EH Bildu