La Junta de Castilla y León anunció este viernes que el municipio burgalés de Miranda de Ebro -más de 35.000 habitantes-, colindante con Araba, permanecerá confinado durante las próximas dos semanas, contadas a partir del domingo a las 00 horas y hasta el 10 de octubre, por el incremento de los contagios de la covid-19.

En un comunicado, el Gobierno de Castilla y León ha explicado que su intención es "evitar la transmisión comunitaria" del virus con medidas preventivas de control de la movilidad y limitaciones en actividades que representan actualmente una amenaza para la propagación del coronavirus, como las relacionadas con la hostelería, los centros sociosanitarios y la celebración de actividades multitudinarias.

Como en casos anteriores, esta orden de la Junta queda supeditada a la ratificación de las medidas por la Justicia, que evalúa si existe proporción entre la limitación de derechos como la libertad de movimientos o de reunión y la prevención sanitaria y la protección de la salud pública.