- El Casco Viejo trasladó ayer su "malestar" al gobierno de Urtaran por "el incumplimiento reiterado de plazos de obras y promesas sobre proyectos que no acaban de ejecutarse en el barrio", explica Manu Arakama, de la asociación Gasteiz Txiki. Representantes de ésta y otras asociaciones expusieron ayer sus peros en el auzogune de Aldabe. "Lo cierto es que la vecindad está enfadada y los comerciantes y hosteleros hasta el gorro. Seguimos sin saber nada de proyectos como la reforma de los tres jardines y el plan para reordenar el tráfico; proyectos que llevan sobre la mesa tres o cuatro años. Y la única respuesta que obtenemos es que es por culpa de la pandemia, la pandemia sirve ahora de justificación para todo, cuando lo cierto es que cuando presentamos esos proyectos no existía la pandemia", censura.

Considera Arakama que dentro de las actuaciones que los vecinos han solicitado para mejorar el tráfico en el barrio hay muchas que no requieren apenas gasto, por lo que vuelven a solicitar al Ayuntamiento que realice ya estas intervenciones. "Fijar un máximo de velocidad de diez kilómetros por hora, suprimir los aparcamientos de los cantones y sustituirlos por otros para bicicletas, agentes de Policía a la entrada y salida del colegio Ramón Bajo, la modificación de los horarios de carga y descarga... Son decisiones que no necesitan inversión económica y que el vecindario agradecería que se acometieran de una vez", enumera.

Otra de las quejas que trasladaron al ejecutivo municipal es la falta de información cuando se va a realizar una obra en el barrio. Como ejemplo, cita la actual reforma de la Cuesta. "La plaza de Santa María se arregló con el consenso de los vecinos y los vecinos disfrutan la plaza que querían tener; ahora es un desbarajuste. Nos encontramos con una reforma en la que no se ha respetado el rigor histórico, presenta problemas de movilidad aún después de su arreglo con los escalones, la entrada a la Cuchi tiene ahora más inclinación, han colocado una farola moderna junto al Farolón que destroza la fotografía de la calle... Da la sensación de que los arquitectos vienen aquí a lucirse sin respetar el rigor histórico de la calle", opina. "Estamos enfadados".

En este sentido, el gabinete Urtaran aprovechó el auzogune de Aldabe para presentar a los vecinos el proyecto encargado a la empresa Paisaje transversal en torno a la regeneración del barrio.

La firma encuestará a colectivos del barrio del Casco Viejo, recogerá sus opiniones e impresiones y dibujará una radiografía general del barrio a nivel cultural, económico, urbanistico, etc. Un diagnóstico de necesidades que la empresa tiene que presentar en octubre y que al Ayuntamiento le ayudará a fijar las actuaciones a realizar para mejorar la almendra medieval. El Consistorio sostiene en una nota de prensa su intención de definir con agentes sociales, económicos y culturales y con habitantes del Casco Histórico su plan de regeneración urbana integral y participativa.

Tráfico. Los vecinos insisten en su petición de reorganizar el tráfico en el Casco Viejo. Dicen que hay actuaciones que no tienen gran coste para las arcas municipales, como fijar una velocidad máxima de diez kilómetros por hora, suprimir los aparcamientos de los cantones y sustituirlos porotros para bicis y ampliar los horarios de carga y descarga.

Miembro de la asociación vecinal Gasteiz Txiki.