- Si el jueves Osakidetza pedía a los clientes los restaurantes Oh Malbec y Sagartoki que acudieran al HUA a realizarse una prueba PCR, ayer se conocía que la Tagliatella, establecimiento de la calle Sancho el Sabio, volvía a abrir sus puertas tras haber sido clausurado por el positivo de un trabajador. El resto de la plantilla dio negativo en los test efectuados.

También echó la persiana de forma temporal, el martes, La Regadera, en la calle Dato, a raíz del positivo de un excamarero que vive en otra ciudad. Según explicó ayer el propietario del local, a través de Facebook, se decidió cerrar "inmediatamente" por precaución, aunque el Departamento de Salud les había comunicado que al haberse producido el positivo en otra localidad no era necesaria la clausura.

La plantilla se efectuó los correspondientes test PCR, y tras confirmarse que los resultados eran negativos en todos los casos el establecimiento volverá a abrir hoy.

Son estos los últimos episodios protagonizados por el coronavirus en los establecimientos hosteleros vitorianos. A principios de mes fueron clausurados el Jalas Leku, el Barrón, la discoteca Kilimanjaro, los McDonalds de Gorbeia y Armentia y el bar Xixilu. Además, el bar Kokolo de Agurain también fue epicentro de un brote, que llevó a decenas de clientes a realizarse la prueba PCR .