Vitoria, 24 jun (EFE).- Un grupo de sin personas sin hogar de Vitoria ha pedido "una oportunidad" -"un techo, fundamentalmente"- para no volver "de nuevo a la casilla de salida" tras haber pasado tres meses confinados primero en el polideportivo Pío Baroja y después en el frontón de Lakua.

En un escrito firmado por 23 personas defienden que durante el confinamiento han "demostrado" ser capaces de "llevar una convivencia pacífica", "guardar las formas y cumplir las normas" y han subrayado el "numero de incidentes asombrosamente bajo" a pesar de que "hasta 50" personas han convivido "hacinadas" en estos recursos.

"Vamos, que no resultaría tan complicado 'reintegrarnos' en esta nuestra sociedad", reclaman los firmantes, que piden "lo mismo que antes de la pandemia: ser debidamente atendidos en los servicios sociales; un techo, fundamentalmente", además de tratamientos contra los "malos hábitos", oportunidades laborales y "una psiquiatría que no se base exclusivamente en 'empastillarnos'".

"Ahora que por fin esta pesadilla va llegando a su final, nos sentimos tremendamente angustiados con nuestro futuro", confiesan estas 23 personas, que instan a "aprovechar" la crisis sanitaria causada por la covid-19 para darles "una oportunidad de reengancharse a la sociedad y salir del agujero".

Concluyen su misiva con un agradecimiento a voluntarios y personal de Cruz Roja por la atención prestada en este tiempo y pidiendo que después de tres meses de confinamiento no se les coloque "de nuevo en la casilla de salida" y se vean abocados a "volver a la calle, a la miseria económica, al desprecio y al olvido".