- La crisis sanitaria ha agravado la situación de extrema vulnerabilidad por la que ya antes de la irrupción del covid-19 atravesaban cientos de familias. "La realidad es que hoy, en Gasteiz, muchas personas sí están siendo dejadas atrás". Es la denuncia hecha pública en las últimas horas por la asociación vecinal Gasteiz Txiki y la plataforma Auzoan Bizi, con el apoyo de Cear Euskadi y las plataformas Derecho a techo y de Derechos sociales de la capital alavesa, que en pleno corazón del Casco Viejo advirtieron ayer sobre algunas de las consecuencias que la pandemia ha tenido, está teniendo y puede tener en un futuro cercano sobre los colectivos más desfavorecidos de la ciudad.

Amelia Barquín y Manu Arakama, que ejercieron de portavoces de estos colectivos, remarcaron que se están dando "graves casos de vulneraciones de derechos básicos" y expusieron como ejemplo un caso concreto "y muy significativo de lo que está sucediendo". Se trata de la situación de una familia compuesta por un matrimonio con tres hijos que en pleno estado de alarma, y "estando en contacto con la trabajadora social", fue "expulsada" de la habitación donde pasaba el confinamiento, tras lo que se encontró "en la calle" y sin ninguna alternativa habitacional. El colectivo relató que esta familia tuvo que instalarse posteriormente en las viviendas de la avenida de Olarizu, sin acceso a agua, luz y "con una presión policial constante", donde ha permanecido durante tres semanas. Este pasado viernes, apuntaron, el matrimonio recibió una llamada de los servicios sociales municipales en la que se les comunicó que habían encontrado "una solución habitacional provisional para la familia". Ayer, sin embargo, denunciaron que la familia aún continuaba en la que ha sido su casa durante los últimos días en Olarizu.

"Este es solo un ejemplo que pone de manifiesto que personas en grave situación de vulnerabilidad social están siendo dejadas atrás por las instituciones públicas. ¿Cómo calificamos el hecho de que a esta familia, que llegó a Gasteiz como solicitante de asilo, con tres menores, en plena situación de pandemia, y sin posibilidad de acceso a vivienda alguna, el Ayuntamiento le ofrezca únicamente la solución de abonarles el traslado en autobús a otra comunidad autónoma?", se preguntaron. Gasteiz Txiki y Auzoan Bizi criticaron por ello que "se evidencia con contundencia que la situación en la ciudad dista mucho de ser la que retrata" Jon Armentia, concejal delegado del área municipal de Políticas Sociales, Personas mayores e Infancia. Según ejemplificaron, Armentia compareció en comisión municipal el pasado 20 de abril, en plena cuarentena, para dar cuenta de las medidas adoptadas por su área en la gestión de la emergencia social. Gasteiz Txiki y Auzoan Bizi citaron a Armentia, que en aquel foro aseguró que el Consistorio se estaba "desviviendo para ofrecer protección, atención y cuidados a las personas que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad" y que señaló como ejemplo el caso de las personas sin hogar o en riesgo de exclusión social. "Debemos evitar que cualquier ciudadano quede abandonado a su suerte o privado de respaldo en materia social, acceso a una vivienda o protección de sus derechos. No vamos a dejar a nadie atrás", dijo el responsable de Políticas Sociales.

Algo que, según estos colectivos, está lejos de la realidad. Porque a su juicio, "muchas familias están viendo agravada su situación en este contexto de pandemia y estado de emergencia. La respuesta institucional, lejos de aliviar, ha contribuido empeorar algunas situaciones", apuntaron Barquín y Arakama.

Los colectivos denunciantes lanzaron varias preguntas al aire para contextualizar la situación que atraviesa la familia que tuvo que realojarse en Olarizu. "¿Cómo es posible que el Ayuntamiento ni el resto de administraciones públicas sean capaces de dar una respuesta inmediata a las personas y familias que lo necesitan para garantizar sus derechos más elementales? ¿Cómo es posible que se dé esta situación teniendo en cuenta las decenas de viviendas de su propiedad que están sin habitar? ¿Dónde queda el compromiso de no dejar a nadie atrás? ¿Dónde la promesa de que durante la situación de pandemia ninguna familia iba a quedarse sin hogar, ni a ser desalojada o desahuciada? ¿Qué calificativo le ponemos al hecho de que, además, quienes están intentado desde la solidaridad y el apoyo mutuo vecinal ayudar a personas en situaciones parecidas, en lugar de ser reconocidas por su labor, a menudo reciban expediente de denuncia por parte de los cuerpos policiales?", enumeraron.

En el caso concreto denunciado ayer, los colectivos alabaron que esta familia "ha mostrado una entereza y decisión en la defensa de su dignidad y el reclamo de sus derechos dignos de todo elogio". Pero al mismo tiempo, se cuestionaron el hecho de que otras muchas familias puedan estar padeciendo también ahora una situación similar pero se sientan "bloqueadas o impotentes", debido a su vulnerabilidad social.

Gasteiz Txiki y Auzoan Bizi hicieron también alusión al plan municipal presentado por el propio Jon Armentia más recientemente, el 21 de mayo, contra la exclusión residencial, que contempla destinar viviendas en propiedad de la sociedad Ensanche 21 para alquiler de larga estancia. Los colectivos esperaron, en este contexto, que "las numerosas viviendas municipales vacías sean empleadas de una vez para dar respuesta a estos graves problemas".

Las asociaciones hicieron además "un llamamiento público" a todas las personas y familias que estén atravesando por una situación de vulnerabilidad social o conozcan casos de este tipo para que "los denuncien públicamente o se pongan en contacto con colectivos sociales y vecinales que les apoyen en ello". "Hay que hacer públicas esas denuncias para exigir y reclamar que las autoridades y las personas responsables cumplan de una vez, no ya con lo que es una promesa institucional, sino lo que es una verdadera obligación social y ética: la atención prioritaria a las situaciones de vulnerabilidad social que podamos padecer cualquier persona en esta ciudad", remarcaron los colectivos.

"En los próximos tiempos nos vamos a enfrentar a situaciones de graves carencias socioeconómicas que van precarizar la vida de la población. Exigimos que las políticas institucionales, lejos de agravar esas situaciones como en el caso citado, pongan los medios adecuados para atenderlas, distinguiendo claramente lo necesario de lo accesorio. Y consideramos necesario crear y fortalecer redes comunitarias de apoyo mutuo", zanjaron Gasteiz Txiki y Auzoan Bizi.

"Compromiso". El área municipal de Políticas Sociales defendió ayer su gestión de las situaciones de vulnerabilidad que ha generado la crisis sanitaria. "No se pueden cuestionar la labor y el compromiso del departamento para dar cobertura a todas estas personas", remarcaron fuentes del área que dirige Jon Armentia en conversación con este periódico. Los mismos medios pusieron como ejemplos la habilitación de recursos como el frontón de Lakua o el más reciente plan para destinar vivienda municipal al alquiler social.