Vitoria- El Observatorio contra la LGTBIfobia de Vitoria, Ikusgune, ha registrado en su informe de este año, que abarca de mayo de 2019 a abril de 2020, un total de 25 incidencias contra este colectivo, un 92,3 % más que en su anterior balance cuando se contabilizaron 13 casos.

El Ayuntamiento de Vitoria ha dado a conocer estos datos este viernes coincidiendo con la aprobación de una declaración institucional en el pleno ordinario de hoy en el que muestra su "rechazo absoluto a cualquier actitud, comportamiento o expresión contra las lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales por el hecho de serlo o por así considerarlo", y su "compromiso con la construcción de una ciudad libre, diversa y que actúa frente a agresiones al colectivo".

De las 25 incidencias registradas, 12 casos han sido por homofobia; 3 por lesbofobia; 3 por transfobia; otros 3 por violencia intragénero; 2 por serofobia; y 2 por LGTBIfobia, y han tenido lugar en distintos ámbitos: laboral, político, institucional, familiar, en el espacio público, de ocio y en las redes sociales.

Según Ikusgune este "aumento significativo" de incidencias respecto a las registradas en informes anteriores (13 casos, en el Informe 2018-2019, y 15 casos, en el de 2017-2018) "no responde tanto a un aumento del odio" hacia el colectivo LGTBI por parte de la sociedad, "sino a que las personas agredidas cada vez tienen menos miedo a denunciar y a la mayor capacidad del observatorio a la hora de realizar su trabajo".

El Ayuntamiento de Vitoria se ha reafirmado en su compromiso de seguir combatiendo la discriminación, la estigmaticación la violencia LGTEBIfóbica y en visibilizar todos los recursos informativos y de atención a disposición de este colectivo.

También ha reconocido que la actual situación de confinamiento por el estado de alarma derivado de la pandemia de coronavirus puede "provocar y agravar que algunas personas LGTBI estén viviendo situaciones de angustia, estrés, aislamiento y soledad, ya que esos espacios no son considerados verdaderos hogares seguros, sino posibles espacios donde seguir viviendo escenas violentas amparadas por una total invisibilidad".