- La delegación saharaui en el Estado anunció este pasado lunes a través de un comunicado que suspende el programa Vacaciones en paz, gracias al que niños y niñas de los campamentos de refugiados saharauis disfrutan del verano en España acogidos por familias, también vecinas de Vitoria.

Explica la organización que la situación que se está viviendo en estos momentos con el covid-19 les "exhorta" a tomar esta decisión. "Por muy dolorosa que pueda resultar, a nuestro juicio, es la mejor opción por la que podemos decantarnos en estas circunstancias excepcionales que atraviesa el mundo", aseguran sus portavoces.

No obstante, destaca la delegación saharaui que "las circunstancias actuales hacen que la solidaridad y la cooperación sean más necesarias que en cualquier otro momento, una situación que requerirá que actuemos de forma conjunta para lograr que nuestros objetivos, aspiraciones y esperanzas redunden no sólo en nuestro beneficio sino en beneficio de toda la humanidad", reza el comunicado hecho público por Afanis, la asociación de familias de acogida de niños y niñas saharauis.

Asimismo, pone en valor la importancia del programa Vacaciones en paz, que "constituye un valor añadido a las diversas contribuciones humanitarias hechas por el movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui, que le ha permitido resistir y luchar durante más de cuarenta y cuatro años por la libertad y la dignidad y que ha contribuido de manera eficaz y palpable a aliviar el sufrimiento de miles de niñas y niños saharauis".

Para ellos se ha tendido un puente que ha llegado a formar un modelo sin precedentes en la convivencia cívica y pacífica entre los pueblos, como un espacio para el intercambio cultural para miles de niñas y niños saharauis. Sin embargo, y asegurando que "albergamos grandes esperanzas en el compromiso político, moral y humanitario del movimiento solidario para garantizar la continuidad de este programa, esencial en los años venideros", afirman que no escatimarán esfuerzo alguno para hallar un programa alternativo que haga más liviana la vida de estos menores en verano. Así, esperan que la situación se resuelva lo antes posible para poder volver a la normalidad y retomar actividades comunes.

En el comunicado también reconocen que el de acogida es un programa variado que satisface las diversas necesidades educativas, culturales, deportivas y recreativas de los niños. Al fin y al cabo, las familias participantes, medio centenar cada año en Araba, se comprometen a alojar en sus hogares al menor, hacerse cargo de su manutención, protegerle y cuidarle, así como respetar sus derechos y su religión. Las familias acogedoras también les facilitan la atención médica necesaria y de rehabilitación, así como los gastos farmacéuticos derivados del copago. Y, aunque las actividades que se realizan desde Afanis son opcionales, la asociación recomienda asistir.

Por su parte, la asociación se ocupa de realizar las gestiones pertinentes para la obtención de los visados colectivos, sufraga el coste de los viajes etc. y organiza las actividades durante el periodo de acogida. También proporciona el acceso o en su caso las gestiones oportunas para abonarse a las piscinas y obtener la tarjeta sanitaria.

Desde Afanis reconocen que les da "mucha pena" la suspensión del programa, pero son conscientes de que las circunstancias son las que son. El año que viene, además, prometen que volverán con las mismas ganas de seguir trabajando para que los niños y niñas de los campamentos saharauis de refugiados puedan disfrutar de unas vacaciones en paz.