VITORIA - La reciente adjudicación del suculento contrato del mobiliario urbano de Gasteiz hasta 2033, adelantada por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el pasado 5 de febrero, por un montante de 28 millones de euros, no cierra las heridas aún abiertas con respecto al extinguido vínculo. El concejal de Hacienda, Iñaki Gurtubai, remitió la pasada semana una remesa de 11 escritos a la antigua empresa Cemusa reclamando el abono a las arcas municipales de más de un millón de euros en concepto del canon anual de publicidad correspondiente al periodo 2009-19, con la excepción del ejercicio 2013.

Se le exige en total el pago de 1.025.104,39 euros de todos esos años en los que la empresa que explotó la publicidad en el mobiliario urbano no cumplió esa obligación de pago.

En el origen de esta deuda hay que situar la confusa situación jurídica que se generó con Cemusa en 2008, solo cuatro años después de que resultara adjudicataria por un periodo de tres lustros para gestionar, mantener y explotar el mobiliario urbano en la ciudad. A los cuatro años de relación surgió un conflicto entre el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria que dejó la cuestión en una especie de limbo jurídico. Una sentencia del Tribunal Supremo en 2018 otorgó la razón a la empresa que quedó en segundo lugar en aquel concurso, aunque al ofrecer la posibilidad de firmar el contrato, ésta renunció. Haber procedido a finiquitar el vínculo antes de abril del pasado año, hubiera supuesto a las arcas municipales una onerosa indemnización “de casi nueve millones de euros”, concretó Gurtubai.

Ese enredo judicial con los recursos de ambas partes llevó a Cemusa a no abonar el canon anual correspondiente a los ingresos obtenidos por la explotación de la publicidad entre los años 2009 y 2019. El único año en el que realizó el correspondiente ingreso fue en 2013, “aunque ese pago se realizó por un error”, especificó el responsable de Hacienda en la comisión de ayer.

Se abre ahora una batalla judicial donde el Consistorio alberga “esperanzas” de poder cobrar y recuperar ese millón de euros. “La empresa piensa que no tiene que pagarlos”, reconoció, sin embargo, ayer el edil de finanzas. Los años sin abonar tienen avalados mediante un aval esas cantidades y toca ahora “intentar ejecutar los mismos”. En caso de no poder cumplirlo, se recurrirá a la vía de apremio, la empresa recurrirá y tendrá que ser finalmente un juez el que ponga paz en el conflicto. Esta situación salió a la luz tras la pregunta de la edil de EH Bildu Rocío Vitero sobre la reciente adjudicación de ese contrato hasta 2033 a una empresa, heredera de Cemusa, con la que hay “litigios abiertos y se le concede un contrato de 13 años pese a esa deuda de un millón de euros”, reprochó Vitero.

LOS DATOS

Embrollo jurídico. El finiquitado contrato de mobiliario urbano, adjudicado a Cemusa, derivó en una situación de falta de regulación desde el año 2008. La empresa no ha abonado el canon anual de publicidad entre los ejercicios 2009 y 2019, con la salvedad de 2013.

Nueva adjudicación. La firma JC Decaux, heredera de la antigua Cemusa, gestionará y explotará hasta 2033 el mobiliario urbano y la opción de prorrogarlo dos años más.

las frases

Iñaki Gurtubai “en caso de haber rescindido el contrato antes de 2019, hubiéramos tenido que hacer frente a una elevada indemnización”

El edil de Hacienda explicaba en la comisión correspondiente las cautelas que ha tenido el equipo de gobierno respecto a la antigua adjudicataria.

Rocío Vitero “Genera dudas hacer una adjudicación a una firma con la que hay un litigio abierto y adeuda un millón de euros”

Desde EH Bildu son reticentes a adjudicar el contrato de mobiliario urbano a la heredera de una empresa con la que Gasteiz mantiene litigios abiertos.