Vitoria - Para la plataforma de Zabalgana Auzoan autobiderik ez, las mediciones de velocidad realizadas este mes por el Ayuntamiento de Vitoria en este distrito, al oeste de la capital alavesa, “demuestran que la preocupación del barrio es real”.

En concreto, para la portavoz de este colectivo, Elena Guerrero, uno de las datos más significativos al respecto ha sido el obtenido en la Avenida Naciones Unidas, donde el pasado 18 de enero un vehículo arrolló mortalmente a una menor de 14 años cuando atravesaba su paso de peatones, al ser una calle en la que, de media, el 40% de los vehículos que circula por ella supera los 50 kilómetros por hora. Así, los resultados del Consistorio demuestran que un 26,65% (4.077 vehículos de 15.350) de los que circulan por esta vía, a la altura de la calle Labastida, sentido centro, va a unos 51-60 km/h, seguidos por un 4,80% (738 vehículos) que van a 61-70 kilómetros. Otro 0,81% (125 vehículos) pisa el acelerador a 71/80 km/h y un 0,16% (21 vehículos) lo hace todavía a más velocidad, entre 81-90 km/h, solamente superado por el 0,16% (21 vehículos) que lo hace a más de 91 km/h, eliminando prácticamente toda posibilidad de frenar a tiempo un atropello y de que éste sobreviva al impacto.

Si bien las cifras más alarmantes al respecto son las que se han extraído en Naciones Unidas, pero en sentido Jundiz, a la altura de Iruña-Veleia, una vez pasado el radar, ya que un 32,90% (4.765 vehículos de 14.477) pasa por allí a 51/60 km/h. Otro 7,90% (1.487 vehículos) lo hace a 61/70 km/h, mientras que un 2,33% (337 vehículos) lo hace todavía más rápido, a 71/80 km/h, seguido por un 0,61% (88 vehículos) que va a 81-90 km/h y por el 0,15% (21 vehículos) que supera los 91 km/h, por lo que más que de radares la plataforma cree que la medida más efectiva pasaría en este caso por la instalación de semáforos. “Creo que una de los peores vías es donde pasó el atropello mortal de Irene, en Naciones Unidas, que es una de las más peligrosas. Pero no es la única. Casi todo el barrio es peligroso, sobre todo, cuando hablamos de grandes avenidas”, denuncia Guerrero.

Precisamente por ello, la plataforma que representa se volvió ayer a concentrar frente al centro cívico de Zabalgana, tal y como la ha venido haciendo los últimos cuatro viernes en los diferentes puntos negros del barrio, sólo que esta vez con una salvedad. “De momento, vamos a parar las concentraciones para centrarnos en otro tipo de actuaciones, tras haber expuesto y visibilizado nuestro problema. Ahora, lo que queremos es estar más presentes en foros de participación vecinal, como auzogunes y elkargunes. Tenemos intención de llevar otro tipo de estrategias porque, al final, nosotros, como vecinos, detectamos problemas, pero lo que queremos son soluciones. Aunque las concentraciones han sido un éxito. Se ha visto que es una preocupación patente en todo el barrio, no de cuatro locos que estamos ahí”, resalta Guerrero, pero, como avisa, “no es que esto sea un punto final, sino que es un punto y aparte. No sabemos por dónde van a ir las cosas, pero esperamos que hablando se llegue a entender la gente”.

calmado de tráfico Media hora después de esta protesta, arrancó el auzogune de Zabalgana, cuyo primer orden del día era el debate y propuestas para las soluciones globales hacia un calmado de tráfico en el barrio. Como explica Alain Larreina, uno de los portavoces de Zabalgana Batuz, no bastan sólo con medidas puntuales, como el paso de peatones que llevan reclamando desde junio en Paseo de Moreda y Portal de Zuazo, que ayer, precisamente, desde Zabalganan bizi se volvió a pedir al Ayuntamiento, después de que esta obra fuera autorizada, pero no ejecutada. “Lo que planteamos es que se haga un análisis mucho más amplio y detallado del barrio. Está el estudio de seguridad vial, que ha presentado el Ayuntamiento. Ayer (por el lunes) me lo leí y no vi ninguna casuística reflejada de lo que tenemos en Zabalgana: ni cómo abordar la tipología de carreteras, que es muy exclusiva de este barrio y de Salburua. Se habla de puntos concretos, como América Latina, el cruce de Abetxuko, pero en Zabalgana nos encontramos con una situación completa de inseguridad. No se contempla nuestra casuística, de carreteras de doble carril, de carreteras largas, de salida de la ciudad... Entendemos que nuestro barrio necesita un análisis más exhaustivo para mejorar la seguridad vial”, solicita Larreina.

Esta preocupación que tienen en Zabalgana en cuanto a puntos negros, en qué calles hay más velocidad que otras o dónde hay más tráfico y más peatones es lo que se mostró ayer en el auzogune. Para ello, se presentaron los resultados de las distintas encuestas que se han realizado en los últimos días a sus residentes, y en las que se les daba la posibilidad, por ejemplo, de que indicasen tres o más vías que considerasen inseguras. “Veníamos diciendo que había demasiada velocidad en el barrio y ha quedado contrastada por los datos que ha recogido el Ayuntamiento. Al final, la velocidad implica peligrosidad, porque los coches no paran y no hay visibilidad en los pasos de peatones”, destaca.

Dicha “peligrosidad” se representó en este auzogune gráficamente a través de diversos mapas. “Es una aproximación porque no tenemos tiempo para dedicarnos en exclusiva a ello. Al final, es transmitir la sensación que tiene todo el barrio, que es algo real, que se corre mucho por todo Zabalgana”, aclara Larreina, para quien el “gran problema” es cómo se hace para reducir la velocidad por debajo de 50 km. “que se ha demostrado con esos datos del Ayuntamiento que no se cumple”.

Pero, como insisten desde la asociación Zabalgana Batuz, “no es cuestión de que en un día se busquen las medidas de seguridad vial, sino de analizar todas las variables, qué se puede hacer y qué no, y a partir de ahí determinar las mejores soluciones para todo el barrio”.

A la altura de la calle Labastida. Según las mediciones de febrero del Ayuntamiento, un 26,65% (4.077 vehículos de 15.350) de los que circulan por esta vía, a la altura de la calle Labastida, sentido centro, va a unos 51-60 km/h, seguidos por un 4,80% (738 vehículos) que van a 61-70 kilómetros. Otro 0,81% (125 vehículos) pisa el acelerador a 71/80 km/h y un 0,16% (21 vehículos) lo hace todavía a más velocidad, entre 81-90 km/h, solamente superado por el 0,16% (21 vehículos) que lo hace a más de 91 km/h.

A la altura de Iruña-Veleia. Según los resultados de velocidad del Ayuntamiento, en sentido Jundiz, a la altura de Iruña-Veleia, una vez pasado el radar, un 32,90% (4.765 vehículos de 14.477) pasa por allí a 51/60 km/h. Otro 7,90% (1.487 vehículos) lo hace a 61/70 km/h, mientras que un 2,33% (337 vehículos) lo hace todavía más rápido, a 71/80 km/h, seguido por un 0,61% (88 vehículos) que va a 81-90 km/h y por el 0,15% (21 vehículos) que va a 91 km/h.