La nueva presidenta de la federación alavesa tiene como objetivo atraer a más chicos al voleibol, aumentar el número de entrenadores/as y sueña con tener más canchas y capacidad económica para los clubes.
Desde octubre de 2020 Judith Alonso ejerce como presidenta de la Federación alavesa de voleibol. Su cargo responde a una mezcla de necesidad de renovación dentro de la entidad y la ilusión de aportar.
Ella llegó a este deporte de forma tardía, pero acumulaba experiencia en labores del administración y gestión, por eso cuándo se planteó dónde podía ser más necesaria su presencia dio un paso al frente y se presentó a las elecciones.
Desde el primer día su gestión se ha visto condicionada por la pandemia y casi todos los planes que ella y su equipo querían poner en marcha están en punto muerto. Esta circunstancia está desgastándoles, aunque siempre acaban recurriendo a la esperanza de que todo va a cambiar para renovar energías y seguir adelante.
Presidenta con un modelo colaborativo
Eso lo hemos tenido claro siempre: que hay que hacer el trabajo en equipo. Así que yo me dedicó a la presidencia, hay otra persona en labores de vicepresidenta y otro compañero que se dedica más a la coordinación deportiva.
¿Hasta dónde le tiene el Covid?
Es un horror. Nos ha obligado hasta a variar nuestra forma de actuar. Antes intentábamos adelantarnos a lo que podía pasar para plantear cosas y no parar, pero vimos que eso nos desgastaba y ahora ya pensamos en función de la situación y lo protocolos
¿Tienen muchas cosas aparcadas?
Cuando accedimos a la presidencia nuestro objetivo era recuperar torneos que ya no se hacían y crear más oportunidades de competir: San Prudencio, Reyes, campus, cosas en verano de voley playa… También queríamos visibilizar el voleibol de chicos porque, al contrario que otros deportes, nos cuesta que los chicos hagan este deporte. Teníamos muchas ganas de darle bombo a este deporte, pero… Así no hay manera.
¿Le preocupa la desmotivación?
Nos preocupa más la de los chavales y chavalas que la nuestra porque nosotros nos recuperamos, pero ellos/as, sobre todo en edad escolar, veremos… Los deportistas más mayores tienen oportunidad de hacer otras cosas, tienen otras herramientas para desarrollarse, pero los pequeñajos están perdiendo los espacios de desconexión, de socialización, de adquirir valores… Tantos cambios de ahora se entrena, ahora también se compite, ahora solo se entrena y no compite.. Todo eso está provocando abandonos que ya veremos en qué quedan. Es un gran desgaste, pero nosotros tenemos que seguir tirando de esto, que si no
¿Cuál es la fotografía del voleibol alavés?
En escolar hay liga infantil y la liga cadete, que son mixtos y que este año hemos tenido que dividir cada una en 2 Ligas por la cantidad de chavales que hay. Donde más ha bajado es entre las chicas de 15, 16 y 17 años. Tenemos también una liga absoluta, en la que participan tanto equipos juveniles como senior, con ocho equipos de 3 entidades diferentes. Tenemos algún equipo masculino que compite en liga vasca porque como no tenemos equipos suficientes no podemos tener una liga. Ya te comentaba que queremos potenciar esa vertiente, atraer más chicos, pero veremos qué se puede ir haciendo
¿La falta de chicos es el principal problema del voleibol alavés, si dejamos la pandemia a un lado?
Es algo a mejorar, pero hay otros aspectos como las limitaciones económicas de los clubes a las que hay que prestar atención. Es difícil conseguir patrocinadores y más con las limitaciones de aforos porque la visibilidad es menor. También tenemos una falta de entrenadores y árbitros, aunque poquito a poco vamos consiguiendo avances con formaciones. Tenemos muy buenos entrenadores/as, pero son pocos y eso redunda en el nivel de los equipos. La falta de canchas también es algo a mejorar porque cada vez tenemos más niños y niñas, pero el mismo número de canchas y sin más espacio, hay un momento que no se pueden hacer más cosas. Además, puestos a remarcar cosas, nuestra cancha de referencia es Aranalde y es muy fría para un deporte como el voleibol que tiene mucho juego estático.