24/agosto/1973

ubo un tiempo en el que cualquier población que se preciase, debía tener su torneo de verano. Durante algo más de dos décadas -años sesenta, setenta y parte de los ochenta del siglo pasado-, estas confrontaciones estivales tuvieron su época de mayor esplendor.

Torneos históricos como el Teresa Herrera, Ramón de Carranza, Naranja, Costa del Sol, Colombino, Joan Gamper, Villa de Madrid o Santiago Bernabéu -que generalmente se disputaban durante el mes de agosto o en los primeros días de septiembre antes del comienzo de la temporada oficial-, concitaban la presencia de grandes equipos internacionales, prensa deportiva en sus diferentes versiones -muchos torneos eran televisados en horas de máxima audiencia- y aficionados que aprovechaban sus vacaciones para compaginar fútbol y turismo.

En el mes de agosto de 1973 el Deportivo Alavés participa en el Trofeo La Amistad, que desde 1970 hasta 1994 organizó la SD Eibar. Para esta edición, que es la IV, además de los albiazules y el equipo anfitrión -ambos en Tercera- compiten la UD Salamanca y el Barakaldo, conjuntos de Segunda División. El evento veraniego se disputa los días 23, 24 y 25 del citado mes, en un formato de semifinales, partido para el tercer y cuarto puesto y gran final. El valor económico del trofeo -que pesaba doce kilogramos- estaba tasado en aquellas fechas en 35.000 pesetas.

El cuadrangular lo abren el jueves 23 la SD Eibar -entrenada por el ex jugador albiazul ‘Juanito’ Arriaran- y el máximo favorito para ganar el torneo: la UD Salamanca. Los eibarreses rompen el pronóstico y vencen 2-1 en el primer encuentro de semifinales. Al día siguiente -viernes 24 y a las diez horas de la noche- se enfrentan Barakaldo y Deportivo Alavés en la segunda semifinal. Los albiazules están entrenados por Román Galarraga y todo el entorno albiazul sólo piensa en el ascenso a Segunda División al final de la campaña. ¡Este deseo se verá cumplido el 26 de mayo de 1974!

Aurinegros y albiazules disputan una primera parte muy dura -violenta a veces-, tensa, con muchos contactos físicos y con ‘leña’ a doquier. Cuando queda un minuto del tiempo reglamentario para que finalice, un espectador insulta gravemente al defensa central alavesista Fernández y éste -de manera pueril- le lanza el balón. El colegiado guipuzcoano le expulsa justamente. En ese instante el árbitro es rodeado por todos los jugadores albiazules y tiene que salir del banquillo el entrenador Galarraga para serenar los ánimos. A raíz de esta protesta colectiva también es expulsado el jugador del Deportivo Alavés Tomás Quintana. Poco después se pita el final de estos primeros cuarenta y cinco minutos.

En la segunda mitad los albiazules, con nueve hombres, se defienden como jabatos y los vizcaínos sólo consiguen mover el marcador a falta de doce minutos para finalizar el encuentro, en una acción iniciada por ‘Dani’ -posterior futbolista del Athletic- en claro fuera de juego. Antes el baracaldés Otaolea -a los cincuenta y nueve minutos- había dejado a su equipo con diez jugadores al ser expulsado. 1-0 y el Barakaldo finalista.

El sábado 25 en el partido para el tercer y cuarto puesto el Salamanca (5-1) golea al Deportivo Alavés y en la final el Eibar (5-0) pasa por encima de los de Lasesarre, que se retiran del terreno de juego a falta de trece minutos para el final, con tres de sus hombres expulsados, y la intervención de la Guardia Civil. ¿Trofeo La Amistad?

Varios futbolistas de los que intervinieron en el torneo tuvieron, posteriormente, una brillante carrera deportiva: Diego (Eibar) y ‘Dani’ (Barakaldo) fueron campeones de Liga con la Real Sociedad y Athletic respectivamente.

Bidaurrazaga, Víctor, Frutos, Fernández, Tella, ‘Luisi’, Ciaurriz, ‘Pana’, Quintana, Docal, Aranbarri, Goicoechea, Hernández, Frechilla y Rupérez, fueron los quince albiazules utilizados a lo largo de los dos partidos del torneo por Román Galarraga.

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