El mes de enero de 2002 se nos marchó José Luis Compañón y otro mes de enero, pero de 2009, se nos fue otro José Luis, Menoyo. Unidos los dos por su mismo nombre, por ser íntimos amigos y por compartir su amor y fidelidad inquebrantables a su Deportivo Alavés, compartiendo vivencias, viajes, anécdotas e incluso accidentes automovilísticos, tras unos colores albiazules que llevaban muy dentro del corazón. Ambos eran amigos de sus amigos, pero ante el Deportivo Alavés no necesitaban ningún amigo. Para ellos los colores albiazules, un domingo en Mendizorroza y el Deportivo Alavés eran lo que necesitaban y lo más grande, o casi, de sus vidas.Menotti, como le gustaba que le llamasen al bueno de Menoyo, apodo que le puso el directivo Javier Ron, lo fue todo en el Deportivo Alavés. Directivo durante 30 temporadas, llegando a ocupar la presidencia en la 1988-89 en Tercera, y presidente del filial albiazul. Fue el encargado de la reforma y conservación del césped de Mendizorroza, con un éxito increíble, y de la construcción y el mantenimiento de los campos de fútbol de Urarte, cuando fue presidente del CD Vitoria, del burgalés de Villadiego y de las instalaciones de Ibaia. En todos tuvo intervención directa el ex presidente albiazul Juan Arregui.

cuando entra en la directiva

"Al dimitir la anterior Junta Directiva tras la temporada 1958-59, un grupo de amigos nos reunimos en el Bar Txapela y de allí salió presidente José María Mariaca, que me nombró vocal de la nueva directiva".

reconocimientos

Medalla al mérito deportivo de la Federación Guipuzcoana, Insignias de oro del CD Vitoria y CD Aurrera Vitoria, placa de la Diputación Foral de Álava por su entrega al mundo del deporte. Y el más preciado: el reconocimiento del universo albiazul.

José Luis Menoyo conoció al Deportivo Alavés de todos los colores, pero en el aspecto económico tuvo que batallar durante muchas temporadas en época de vacas flacas. Poseía un negocio hostelero a la entrada de la gasteiztarra calle de la Cuchillería, Bar El 7 que contaba con restaurante y hostal. Innumerables fueron los futbolistas albiazules que estuvieron aposentados en su casa en pensión completa y muchas veces, en esas épocas de vacas flacas, las facturas no llegaban al club, ya que Menoyo consideraba que tenía que seguir haciendo otro esfuerzo.

Dos portales más adelante del bar El 7 tenía una bodeguilla, que más que bodeguilla era un museo del fútbol, en donde paraba todo el mundo futbolístico alavés y todo aquel que teniendo relación con el fútbol pasaba por Vitoria y su parte vieja. Visitar y entrar en la bodeguilla del Bar El 7 era un privilegio y por allí pasaron toda clase de árbitros, directivos, jugadores y entrenadores de diferentes estatus.

Con las diferentes directivas en las que colaboró Matraca, como también era conocido, se encargó de buscar soldados que llegaban al campamento militar de Araca, cuando el servicio militar era obligatorio, que eran futbolistas en sus provincias de origen. Allí, entre los militares, buscando soldados para jugar en el Deportivo Alavés se encontraba como pez en el agua. Les prometía un buen destino tras el periodo de instrucción y estar, en muchos casos, liberados de servicio.

De esa manera llegaron a vestir la camiseta albiazul un buen número de soldados destinados en el CIR 11. Una de las anécdotas que más le gustaba contar a José Luis era el accidente automovilístico sufrido, junto a Compañón, camino de Huesca siguiendo al equipo. Tras pasar el pantano de Yesa, su automóvil derrapó en una curva con gravilla y dio una vuelta de campana.

Auxiliados por la Guardia Civil fueron llevados al Hospital de Jaca, dónde les apreciaron heridas en una mano y en la nariz a Compañón y tres costillas rotas a Menoyo. Se negaron a quedarse ingresados porque jugaba el Deportivo Alavés. Pidieron un taxi y llegaron al campo oscense de El Alcoraz. Era el 2 de abril de 1972 perdiendo el Deportivo Alavés por un amplio 3-0. Al final del encuentro el delegado albiazul, José Luis Espinosa, trató, sin éxito, que el colegiado del encuentro pasase un análisis médico. Pero esto lo escribiremos otro día...

También podía haber escrito sobre...

15 de enero de 1933. Regresa a Mendizorroza, con el Real Betis, el ex jugador albiazul Simón Lecue, El niño de oro.

15 de enero de 1939. Sin finalizar la Guerra Civil comienza el Campeonato de Guipúzcoa. Alavés 1-3 Real Sociedad.

15 de enero de 1956. Partido número cien del Deportivo Alavés en Primera. Alavés 1-0 Cultural Leonesa.