Toni Martínez volvió a sonreír ayer. Tenía motivos para ello y es que después de muchos minutos celebraba de nuevo un gol. Desde la jornada que abrió el campeonato ante el Levante, el delantero albiazul no había marcado. Mucho tiempo para un ariete. Y eso que oportunidades había tenido en anteriores compromisos, pero le faltó algo de puntería.
“Claro que me gustaría marcar siempre. Los goles me dan confianza y soy feliz cuando los hago y encima si dan puntos, pues mucho mejor”
Ayer sin duda fue el jugador que revolucionó el partido. En apenas dos minutos provocó, primero con un cabalgada que acabó con la tarjeta roja a Affengruber y después con el disparo raso y ajustado que supuso el 2-0, la sentencia del choque ante el bando ilicitano.
En ambas acciones además explotando una de sus mejores armas, la velocidad. Arrancó casi desde el centro del campo con el balón controlado provocando sendos desajustes en la defensa rival. En la primera de ellas el defensa austriaco no tuvo más remedio que zancadillearle por detrás para evitar que encarara a Iñaki Peña, con la consiguiente expulsión.
En la segunda, con un mismo punto de inicio y final de ensueño. Corrió directo al arco contrario aguantando a Álvaro Núñez en el cuerpo a cuerpo y acomodándose el balón en el momento oportuno para con un certero lanzamiento superar al portero alicantino. “Han sido realmente dos minutos de ensueño. De ahí que la gente me lo haya reconocido con esa ovación. Estoy muy contento”, significó después.
“No hay una jerarquía en el vestuario de quién lanza o no, pero Carlos está bien. Lleva tres de tres. Lo importante es el equipo y que el Alavés gane. Eso creo que demuestra lo unidos que estamos”
Casualmente en ese cuerpo a cuerpo con el defensa rival notó un pinchazo de nuevo en su lastimado hombro y poco después sería sustituido por Víctor Parada. Pese a las dudas iniciales que habían surgido en torno a su participación ayer por su incidente en Mallorca, finalmente incluso fue titular.
“Estoy muy agradecido al cuerpo médico y a lo fisios porque han hecho un trabajo espectacular estos días conmigo”, alabó el murciano, quien ahora con el parón de selecciones de por medio tiene tiempo suficiente para recuperarse del todo de cara al siguiente duelo, el del Valencia. de nuevo en Mendizorroza el día 20.
En este tiempo que no ha podido celebrar más tantos, Toni Martínez ha seguido trabajando de la misma manera, no se ha obsesionado con ello, aunque sabe que a los delanteros se les mide casi siempre por los goles que hacen. “Claro que me gustaría marcar siempre. Los goles me dan confianza y soy feliz cuando los hago y encima si dan puntos, pues mucho mejor”. Ahora se trata por su parte de aprovechar la gran actuación de ayer para que, a modo de punto de inflexión, poder mostrar su versión más goleadora en los siguientes compromisos.
Su gol fue celebrado por sus compañeros con especial cariño hacia él. Sabían lo que significaba para el murciano. Y él también supo ofrecer su dosis de compañerismo en el penalti que abrió el marcador. Cogió el balón nada más señalizarlo el árbitro, pero tenía claro quién debía ser el encargado de lanzarlo.
“No hay una jerarquía en el vestuario de quién lanza o no, pero Carlos está bien. Lleva tres de tres. Lo importante es el equipo y que el Alavés gane. Eso creo que demuestra lo unidos que estamos”, deslizó Toni Martínez.
A la fiesta del gol se sumaría incluso en el descuento Lucas Boyé, quien evitó celebrarlo con efusividad por su pasado en el Elche. Lo verdaderamente importante fue recuperar para la causa goleadora a los delanteros. Un gol en las primeras siete jornadas no era muy lógico. Este domingo, en apenas trece minutos, anotaron dos para rubricar un nuevo triunfo.
