El Deportivo Alavés anunció el pasado jueves el fichaje en propiedad de Carles Aleñá hasta 2029. El centrocampista catalán, que el año pasado disputó la segunda vuelta defendiendo los colores del Glorioso en calidad de cedido por el Getafe, se ha mostrado “muy ilusionado” de regresar a casa.
El jugador de 27 años disputó la pasada campaña como albiazul 14 partidos y 1096 minutos. Desde su llegada en el mercado invernal del pasado curso, Aleñá se hizo con el puesto de titular y jugó escorado en la banda izquierda en la línea de tres mediapuntas.
Un regreso anhelado
Su deseo era volver a Vitoria, de ahí su satisfacción. “Estoy muy contento por firmar aquí, por saber que serán cuatro años vinculado al club donde me sentí cómodo. Los compañeros me acogieron súper bien y la afición me trató me trató de diez. Además, la ciudad también me gustó y este es el lugar donde quiero estar”, afirmó durante sus primeras declaraciones en esta nueva etapa.
Una de las imágenes para el recuerdo que dejó la pasada campaña el exjugador del Getafe fueron las lágrimas que derramó sobre el césped de Mendizorroza al prácticamente certificar la permanencia. “La pasión de la gente hace de jugar en Mendi algo muy bonito. Aquí tengo partidos que recordaré toda toda mi vida”.
El futbolista ha querido rememorar su último recuerdo vistiendo la camiseta albiazul. "Cuando terminé el último partido, tuve la sensación de que podía volver", comentó el centrocampista, dejando visible su vínculo con el club vitoriano.
Expectativas para la 25-26
De cara a la nueva temporada, Aleñá piensa que tienen un “reto apasionante” para seguir consolidando al Alavés en Primera División. El catalán busca afianzar la continuidad con la que contó en el tramo final de la pasada temporada.
“Espero un año muy intenso y de mucha dificultad porque esto cada año va a ser más complicado. Ya se está viendo que los equipos se arman bien, tienen buenos jugadores, buenas plantillas, pero creo que es un año muy ilusionante y que podemos hacer grandes cosas”, concluye el catalán, que pese a ser un recién llegado ya dispuso de sus primeros minutos como albiazul en el segundo amistoso estival ante el Castellón.