Llegar y besar el santo para Kike en el Espanyol

Llegar y besar el santo es lo que consiguió Kike García en su primer partido como jugador del RCD Espanyol. El exfutbolista del Alavés debutó este sábado en la segunda mitad ante el CF Peralada, en el que era el primer amistoso de la pretemporada perica. Pues bien, tan solo media parte del encuentro le bastó para firmar sus tres primeros goles con la camiseta de su nuevo club.

Los equipos de Primera División ya han comenzado a disputar sus primeros partidos preparatorios de cara a la próxima campaña liguera. En este momento de la pretemporada, los aficionados de los conjuntos de La Liga ya comienzan a ver a los nuevos refuerzos del mercado estival con la camiseta de sus equipos. Este sábado le llegó el turno al Espanyol, que visitaba la provincia de Girona para medirse al Peralada, equipo modesto de la Tercera Federación. 

Kike García, el flamante fichaje perico y pieza clave en la salvación del Glorioso durante la temporada pasada, entró por primera vez en la convocatoria de cara al primer partido de la pretemporada del Espanyol. El delantero conquense buscaba su debut con la camiseta blanquiazul, hecho que acabaría ocurriendo de la forma más dulce posible a tenor de su actuación.

Un debut soñado

El de Motilla del Palancar comenzó el partido desde el banquillo, a la espera de vestirse de corto y poder saltar al césped para estrenarse como jugador perico. El debut no se hizo esperar, y tras una primera parte saldada con empate (1-1) en el marcador, Kike entró al campo tras el inicio de la segunda mitad.

Su presencia se dejó sentir a las primeras de cambio. Apenas 10 minutos con el atacante sobre el césped le bastaron al equipo dirigido por Manolo González para forzar un penalti que, cómo no, sería Kike el encargado de transformar. Debut y gol para un Kike al que todavía le faltarían dos goles más.

En el minuto 73, el exdelantero albiazul anotó el segundo en su cuenta particular que además puso tierra de por medio en el resultado. El atacante peleó en al área rival por un balón con hasta tres defensas del Peralada que se estorbaron entre ellos para que Kike, el más listo de la clase en este tipo de acciones, batiese con una facilidad pasmosa al guardameta con su pierna izquierda.

Tras este doblete, aún hubo tiempo para uno más. Ya en el descuento, Kike salió vencedor de la pugna con un defensa rival después de un balón largo. El delantero la cruzó a placer para poner el cuarto en el electrónico y lograr de este modo su primer hat-trick con la camiseta perica.

Si bien es cierto que el rival era un equipo de una categoría muy inferior a la élite, Kike demostró una vez más que la edad (35 años) no le pesa. Un triplete de goles más en la carrera del exdelantero de un Alavés que no pudo retenerle ante la poderosa oferta económica del Espanyol para las dos próximas campañas.