Manu Sánchez fue el goleador inesperado en la victoria lograda frente al Villarreal. Un tanto que recuerda con "mucha felicidad" y que reconoce "no saber cómo celebrar", pero que, a fin de cuentas, sirvió para certificar un triunfo titánico y hacer de Mendizorroza un fortín cuatro meses después de la última victoria lograda en Vitoria.
“Sabíamos que era un partido importante, todos los que nos quedan lo son", dijo Manu Sánchez respecto al reciente triunfo por la mínima ante el conjunto groguet. Eso sí, el lateral insistió en que "en casa es donde sabemos que tenemos que hacernos fuertes y que para el rival sea complicado ganar".
Se da la paradoja de que el Deportivo Alavés es más fiable ante los rivales que ocupan la zona noble de la clasificación que frente a sus iguales. De hecho, el equipo de Coudet sumó cuatro puntos entre la visita a Son Moix y el duelo frente al Villarreal, mientras que el balance ante el Leganés y el Espanyol es de un solo punto. “A veces el fútbol es así, en partidos que, a priori, tendrías que sacar más puntos, no hemos tenido suerte, también un par de penaltis en contra que nos han perjudicado", recordó Manu Sánchez.
Ahora bien, el defensa babazorro se mantiene optimista respecto a la evolución del equipo en los últimos tiempos: "La conclusión positiva es que, a pesar del revés, hemos ido con mentalidad positiva a Mallorca y contra el Villarreal hicimos una primera parte muy buena, siendo intensos en defensa y ataque. El equipo se repuso a las expulsiones".
Una "final" por la permanencia
Queda fuera de toda duda que la trascendencia del duelo de este viernes ante Las Palmas es mayúscula. Ganar significa dejar noqueado a un rival directo por la permanencia y enlazar una serie de resultados muy positivos. "En general, todos los partidos son finales, hay que ir a ganar todos", dijo Manu Sánchez. "Es un rival directo, tenemos que mirar por nosotros mismos. Ganar supone ir más tranquilos al parón de selecciones y con una mentalidad más positiva", argumentó.
"Ganar supone ir más tranquilos al parón de selecciones y con una mentalidad más positiva"
Manu Sánchez fue objeto de críticas durante los primeros meses de competición, pero es uno de los más beneficiados tras el cambio de libreto y la llegada de Eduardo Coudet. El madrileño reconoció ser "bastante objetivo" y añadió que "ha habido tramos en los que no hemos estado tan bien a nivel individual y colectivo". Eso sí, no queda otra que "ser positivo", puesto que "el equipo demuestra que sabe ganar con todo en contra".
El de este sábado constituye su segundo gol como profesional. El primero lo metió cuando jugaba en Osasuna hace tres años. “No estoy muy acostumbrado a meter goles, fue mucha emoción y alegría. No sé si liberación, pero a nivel individual te da un plus porque supone ayudar al equipo. Era un momento de mucha felicidad, como no meto muchos goles, tampoco supe cómo celebrarlo", bromeó.
Mayor protagonismo ofensivo con Coudet
La llegada de Manu Sánchez a los metros finales es una de las señas de identidad del equipo de Coudet. “Me pide estar más abierto, llegar a zonas de carrilero, segundo palo y rechace. Al tener esa oportunidad de poder llegar, tengo opciones de ataque", explicó el lateral madrileño, quien dijo estar encantado con su pareja de baile, Carles Aleñá, en el flanco izquierdo.
“Sabemos que Carles es un jugador increíble, nos da mucha calidad. Me entiendo muy bien con él, estuve cómodo con él en banda porque tiende a meterse hacia dentro y me da espacio en la banda", concluyó Manu Sánchez.
