La visita al Betis en el Benito Villamarín nunca constituye una incursión asequible, pero en pocas ocasiones podrá encontrarse el Deportivo Alavés con un rival con tantos hombres en la enfermería como los tiene actualmente el conjunto verdiblanco.
El equipo dirigido por Manuel Pellegrini, que cayó eliminado de forma contundente el pasado miércoles en Copa ante el Barcelona, no termina de vaciar su enfermería y cuenta con bajas sensibles para esta jornada.
La última en confirmarse y, en consecuencia, sumarse a la lista de lesionados, es la de Aitor Ruibal, quien se incorpora a una enfermería donde ya figuran Héctor Bellerín, Marc Roca, William Carvalho y Lo Celso. Además, tanto Carvalho como Roca están en el dique seco casi desde el inicio de curso (el catalán desde octubre y el luso desde septiembre); sin embargo, Pellegrini ha encontrado en Altimira y Cardoso dos alternativas para la contención en la sala de máquinas.
De hecho, Ruibal fue una de las novedades en el once de Pellegrini para el partido de octavos de final de la Copa del Rey frente al Barcelona, pero no duró ni 20 minutos sobre el césped por culpa de lo que parece ser, a falta de pruebas médicas, un esguince en el tobillo izquierdo. Además, no se espera que llegue a tiempo para jugar este sábado ante el Alavés, por lo que Pellegrini se queda bajo mínimos en dicho carril.
Quien tampoco participó en el entrenamiento vespertino de ayer fue Marc Bartra, que continúa inmerso en el trabajo específico con los servicios médicos del club tras ser sustituido en el descanso del último partido. Bartra, que regresó al once inicial en el choque de Copa ante el Barcelona, solo jugó la primera parte, ya que un fuerte golpe por parte de Araujo le obligó a pedir el cambio en el descanso.
Punto de inflexión
Además de las bajas que sacuden el once de Pellegrini, la dinámica de resultados obliga al Betis a no fallar en su examen ante el Deportivo Alavés. El conjunto verdiblanco es uno de los firmes aspirantes a lograr el billete a una de las tres competiciones europeas en disputa, pero tropezó de manera estrepitosa en su visita al Valladolid (1-0) la pasada semana. Y es más, la goleada sufrida ante el Barcelona es una de las que escuecen en el Villamarín, no por el resultado en sí, sino por la sensación de inferioridad mostrada durante los 90 minutos de la eliminatoria.
En Liga, el último triunfo del Real Betis data del pasado 15 de diciembre. Lo hizo a domicilio, ante el Villarreal, en un encuentro en el que mostró buenas dosis de oficio y entereza atrás al quedarse con un hombre menos a la media hora de juego debido a la expulsión del Chimy Ávila, un sospechoso habitual en las acciones al límite del reglamento. El argentino, eso sí, también es duda para esta jornada debido a unas molestias en el menisco que le han dejado fuera de los esquemas en los últimos dos compromisos.
