El Deportivo Alavés ha podido verse hoy perjudicado gravemente por el trío arbitral en El Sadar en el partido ante Osasuna, aunque por una vez ha imperado la cordura entre un colectivo que está causando graves perjuicios al 'Glorioso' durante la presente temporada.

Soto Grado, uno de los árbitros más importantes de la categoría, ha sido llamado por Iglesias Villanueva en el minuto 28 de la confrontación para acudir al VAR con el fin de pitar un penalti a favor de los navarros.

De haberse señalizado, hubiese sido el séptimo de la temporada en contra del conjunto albiazul, el más castigado en este sentido de toda la Primera División.

El colegiado de la sala de videarbitraje ha apreciado un agarrón de Mouriño sobre Budimir en su intento de rematar el córner botado por Osasuna.

Sin embargo, no se ha percatado de que instantes antes el central uruguayo había recibido un bloqueo completamente ilegal de Catena para liberar al balcánico de la presión del futbolista albiazul. Una acción más propia del baloncesto que obviamente no está permitida dentro del fútbol.

Por fortuna, Soto Grado no ha seguido el juego a Iglesias Villanueva, ha mostrado una gran personalidad para no dejarse influenciar por su compañero y el Alavés ha podido respirar algo más tranquilo.

El conjunto vitoriano ha terminado sumando, a la postre, un valioso punto que le permitirá dormir otra jornada más fuera de los puestos de descenso con independencia de lo que suceda en el encuentro de este lunes entre el Getafe y el Espanyol en el Coliseum