Durante sus 100 años de historia, Mendizorroza ha sido el escenario de encuentros memorables ante futbolistas de primerísimo nivel. En la época más reciente han sido varios ganadores del Balón de Oro los que se han dejado pasar por el Paseo de Cervantes. Jugadores de relumbrón como Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Ronaldinho y Ronaldo Nazário, que en la mayoría de casos se han convertido en la bestia negra del conjunto vitoriano.
La primera ocasión en la que el astro argentino, ahora en el Inter de Miami, pisó el césped de Mendizorroza fue en el ejercicio 2016-17. El del regreso del Deportivo Alavés a la máxima categoría después de su ardua travesía por el desierto. Sí que estuvo convocado en otro lejano encuentro de la campaña 2005-06, pero Messi no llegó a disputar un solo minuto. Desde entonces, las visitas del argentino al feudo babazorro se cuentan por cinco goles en sus cinco viajes a Vitoria.
Precisamente en la temporada 2005-06, cuando Messi se proyectaba como el diamante en bruto de la Masía, Ronaldinho fue titular en la jornada inaugural disputada en Mendizorroza. Acabó en un valioso empate a cero para el Glorioso, aunque en ese mismo curso acabaría firmando su descenso a Segunda División.
En aquel encuentro, el recinto del Paseo de Cervantes fue testigo de un Barcelona con nombres como los de Xavi Hernández, Puyol y Eto’o, que años más tarde se convertirían en los futbolistas más dominantes en Europa.
Calidad y marketing
‘Los Galácticos’ del Real Madrid también dejaron huella en Mendizorroza. Eso sí, no con el recuerdo más grato posible, pues en la retina albiazul queda la controvertida celebración de ‘la cucaracha’ de Ronaldo Nazário tras firmar un doblete.
La ambición desmedida de Florentino Pérez unió en el mismo equipo a jugadores sobrados de calidad y marketing como Ronaldo, Luis Figo, Roberto Carlos y Beckham. Y todos ellos pasaron por el verde de Mendizorroza junto a estrellas nacionales como Guti, Casillas y Raúl.
Otro Balón de Oro que sufrió en sus carnes la hostilidad de Mendizorroza fue Cristiano Ronaldo. Ahora en Arabia Saudí, ya en el ocaso de su brillante carrera, el delantero luso pasó por el estadio vitoriano en dos ocasiones. La primera de ellas fue en la campaña 2016-17, en la que firmó tres goles y falló otro penalti ante Fernando Pacheco, y la última en la siguiente campaña, donde el Real Madrid obtuvo por la mínima (1-2) los tres puntos.
En la época más reciente , los ganadores del Balón de Oro como Leo Messi, Cristiano, Nazário y Ronaldinho se han dejado ver por Mendizorroza
Entre el 2009 y 2016, en la época oscura donde el Deportivo Alavés militó en la 2ªB y en la categoría de plata, Mendizorroza no estuvo exento de jugadores históricos.
Por ejemplo, en la eliminatoria de Copa del Rey del 2012-13, precisamente el curso en el que el Glorioso de Natxo González regresó a Segunda, el Barcelona de Tito Vilanova fue el rival en los dieciseisavos de final. Un Barça en un momento dulce gracias a nombres como Busquets, Iniesta y David Villa que ya se habían proclamado campeones del mundo en Sudáfrica. Ahí es nada.
Echando la vista hacia atrás, lo cierto es que el formidable periplo del Deportivo Alavés en la Copa de la UEFA hizo de Mendizorroza todo un fortín. El Glorioso irrumpió en Europa con un ‘grupo de amigos’ que rozó la gloria en Dortmund. Mendizorroza, por su parte, fue el modesto estadio de columnas y hormigón en el que se dieron de bruces futbolistas míticos como Miroslav Klose, Álvaro Recoba, Javier Zanetti y Christian Vieri.
El ariete alemán, titular en el Kaiserslautern que cayó apeado en Vitoria por 5-1 en la ida de semifinales de la Copa de la UEFA, fue de la partida en Mendizorroza en una jornada de infame recuerdo para los alemanes. Y es que el Alavés superó desde el principio hasta el final de la serie a uno de los rivales que, en aquel momento, mayor consistencia tenía en Alemanía.
Pero antes de las semifinales, el Deportivo Alavés tuvo que derrotar al Rayo Vallecano en cuartos y al Inter de Milán en octavos de final. Y en este último es donde se encuentran futbolistas de la talla de Recoba, Zanetti y Vieri. Los tres fueron titulares en Mendizorroza en un partido que acabó en un empate a tres. El primero de ellos fue el autor de un doblete y el delantero italiano firmó otro tanto. Sin embargo, su buen hacer en Vitoria fue en vano ya que el Glorioso derrotó en la vuelta al Inter en San Siro por 0-2.
Siglo XX
Pocos estadios pueden permitirse el lujo de cumplir 100 años. Por ello, Mendizorroza tiene mucha historia en el fútbol de antaño, el que se veía en blanco y negro y cuyas fotografías son en analógico. En el pasado siglo, el estadio del Paseo de Cervantes, por aquel entonces mucho más rudimentario y modesto que ahora, también vio cómo Johan Cruyff, Alfredo Di Stéfano, Ricardo Zamora, Luis Suárez y Kubala paseaban su talento en él.
Cruyff visitó Mendizorroza en febrero de 1978. Fue en la ronda de cuartos de final de Copa a la que el Alavés llegó, militando en Segunda División, después de superar al Zaragoza, Oviedo, Celta de Vigo, Orihuela y Andorra.
En el pasado siglo, Mendizorroza fue testigo de encuentros ante Johan Cruyff, Alfredo Di Stéfano y Ricardo Zamora, entre otros
Y la estrella neerlandesa, pese a acaparar toda la atención del público allí presente y al que incluso se le vio fumando, se dio de bruces con la versión más aguerrida del Glorioso. El Deportivo Alavés superó por 1-0 al Barcelona, pero cayó en la vuelta en el Camp Nou por 2-0 en un encuentro envuelto en polémica arbitral.
Mendizorroza también fue el estadio en el que jóvenes futbolistas se hicieron con un nombre en el fútbol de primer nivel antes de fichar por transatlánticos como el Real Madrid. Quincoces, Ciriaco y Valdano hicieron sus primeros pinitos y dejaron su huella en Vitoria antes de enfundarse la elástica madridista.
Los dos primeros conformaron la mejor defensa del Alavés durante siete temporadas. El primero de ellos llegó a Vitoria en 1925, dos años más tarde que Quincoces. Ambos, tras consolidarse como la pareja defensiva más sólida estatal y lograr el ascenso a Primera División, pusieron rumbo en el 1931 al Real Madrid, donde acabarían logrando dos ligas y dos Copas junto al guardameta Zamora.