El Deportivo Alavés recibe la visita del Villarreal a las 14.00 horas de este sábado como una nueva oportunidad para dar un golpe sobre la mesa ante uno de los rivales de mayor envergadura del campeonato. El conjunto vitoriano quiere lamerse las heridas de la reciente derrota liguera ante un rival en alza y que busca los tres puntos para superar en la clasificación al anfitrión vitoriano.

El de este mediodía es sin duda un encuentro marcado por ambos equipos como el escenario para aumentar considerablemente la distancia respecto a la zona roja. El Villarreal, inmerso en una dinámica ascendente después de sumar cinco puntos en las últimas tres jornadas, mantiene un colchón de siete puntos respecto al Cádiz; dos menos que los créditos que atesora un Alavés infalible ante los rivales directos.

Luis García recupera para la causa a dos hombres sustanciales como Carlos Vicente y Kike García, pero pierde a Benavídez y a un Nahuel Tenaglia que, hasta la fecha, se ha mostrado sólido tanto en el lateral derecho como de central. No en vano, si bien Carlos Vicente ha sido uno de los nombres propios del Glorioso en este 2024, el propio técnico babazorro reconoció en la previa del partido que Álex Sola fue uno de los mejores en la derrota frente al Barcelona, por lo que la competencia es feroz en el volcánico carril derecho.

Confianza en samu

Quien se postula como la referencia en la punta de ataque es Samu Omorodion. El portentoso ariete melillense está de dulce tras sumar tres goles en las últimas dos jornadas y el Alavés debe aprovechar el idilio goleador de su diamante en la delantera. Luis García podrá contar con la experiencia de Kike García, recuperado para la causa tras superar sus molestias físicas, pero quien, junto a Carlos Vicente, no ha formado parte de todas las sesiones de entrenamiento en las últimas semanas.

La columna vertebral del centro del campo, formada por Guevara , Blanco y Guridi, afronta ante el Villarreal una velada exigente en la que se verá obligada a contener el vertiginoso ritmo que plantea el conjunto groguet. Especialmente en las situaciones de contragolpe, a las que Luis García les dedicó especial atención durante la previa del partido.

El desafío no es baladí para la escuadra vitoriana. El Villarreal aterriza en Mendizorroza compuesto por jugadores diferenciales y que, bajo la dirección de Marcelino García Toral, han remontado el vuelo de un equipo apático y previsible en la primera mitad del curso. El conjunto levantino, pese a ocupar la 14ª posición en el campeonato doméstico, es un proyecto diseñado para competir por los puestos de Europa League y busca en la segunda vuelta, a contracorriente, recuperar el puntaje perdido.

Dinamita en la delantera

Así lo atestigua la nómina de delanteros formada por futbolistas como Gerard Moreno, Sorloth o Guedes, quienes son capaces de desequilibrar los partidos por su propia cuenta. Varios metros por detrás, en la sala de máquinas, el Villarreal atesora músculo y clarividencia a partes iguales con la presencia de Comesaña, Baena y Coquelin.

Un centro del campo de gran despliegue y que, además, está arropado por una retaguardia compuesta por la veteranía de Albiol, Kiko Femenía, Alberto Moreno y el pujante Jorge Cuenca. Eso sí, Marcelino García Toral no podrá contar con Baily, Foyth, Terrats, Pedraza, Yeremy Pino y Terrats, quienes continúan en el dique seco.

En definitiva, el Villarreal es un rival de primer nivel que obligará al Deportivo Alavés a plasmar una actuación sin errores en las dos áreas. En el último precedente correspondiente a la primera vuelta, el equipo de Luis García estuvo cerca de sumar los tres puntos, pero la falta de contundencia privó al Glorioso de sumar tres puntos de un valor incalculable.