El comienzo de mercado resultó muy ilusionante para el Alavés con la renovación de Rubén Duarte, las posteriores llegadas de futbolistas como Ander Guevara y el ahora gravemente lesionado Giuliano Simeone, la compra en propiedad de Antonio Blanco y la cesión de Rafa Marín, pero si algo se le está indigestando a la dirección deportiva capitaneada por Sergio Fernández es la búsqueda de delanteros que eleven la munición ofensiva del equipo, mucho más tras la grave lesión sufrida por el argentino en Briviesca tras la desproporcionada entrada de Matos.
El club vitoriano había puesto su punto de mira en Raúl García de Haro, el delantero propiedad del Real Betis que la pasada temporada tuvo un impacto descomunal en el Mirandés anotando 19 goles y del que Luis García Plaza se deshizo en elogios tras el partido celebrado en Mendizorroza.
Sin embargo, el club albiazul se ha topado con un enemigo inesperado en su objetivo de reclutarle. Osasuna también andaba tras sus pasos y se ha hecho finalmente con el futbolista, seducido tanto por su mejor propuesta económica como por el proyecto de disputar la 'Conference League' y por el que abonará 6 millones fijos y 1,5 en variables por el 65% de sus derechos, según medios andaluces. De esta forma, quedan frustradas las esperanzas albiazules de que García de Haro engrose el plantel dirigido por el técnico madrileño, muy corto de efectivos en su punta de lanza.
El fichaje de García de Haro obligaba a sus interesados a realizar una gran inversión económica. De hecho, medios sevillanos especularon con la posibilidad de que el Alavés ofreciera 5 millones más dos en variables por el 70% de sus derechos. Al jugador, de 22 años, 1,92 metros de altura y con una notable proyección, se le hubiera extendido por razones obvias un contrato de larga duración para rentabilizar la apuesta.
Una inversión astronómica que no suele ser habitual por parte de las altas esferas albiazules, si bien posiblemente debía ser necesaria por un jugador con un pronunciado margen de crecimiento y un envidiable porvenir. Apreciada la escasez de efectivos con que cuenta Luis García en ataque, es hora de mover ficha rápido y bien para que no se indigeste un arranque liguero donde el 'Glorioso' necesita hacer un buen acopio de puntos.
Raúl García de Haro estaba en la rampa de salida del Betis, en busca aligerar su plantilla para inscribir a todos sus fichajes, y ese era un hecho que jugaba a favor del Alavés para conseguir un fichaje, a todas luces, prioritario. De momento, el técnico madrileño tan solo cuenta con De la Fuente y Sylla para el estreno liguero en el Nuevo Mirandilla ante el Cádiz, un hecho que genera cierto desasosiego entre los aficionados tras la ilusión desbordante que generó el retorno a Primera.
Búsqueda infructuosa
El puesto de delantero está siendo un pequeño quebradero de cabeza para el director deportivo del Alavés. Hasta la fecha, otras posibilidades abordadas como Munir, Maxi Gómez o Marcos André no han dado sus frutos, a lo que hay que añadir la negativa del Athletic a abrir la puerta de salida a un Villalibre ya con dorsal garantizado a las órdenes de Ernesto Valverde.
La de García de Haro era una opción interesante para el Alavés. No en vano, se convirtió el pasado curso en un delantero de impacto en el Mirandés deslumbrando a base de goles y capacidad de desequilibrio en ataque. El catalán se ganó así teóricamente un hueco en los esquemas de Manuel Pellegrini de cara a este curso 2023-24 en el Betis, pero el técnico chileno apenas le ha dado minutos durante esta pretemporada y, por tanto, estaba abocado a encontrar un club donde disponga de regularidad y protagonismo.
El cotizado delantero, formado en la cantera del Guadix y que tiene contrato con el Betis hasta 2025, es un futbolista muy completo que no solo destacó en Anduva gracias su acierto en materia realizadora. Aparte de un olfato extraordinario que le permitió erigirse en el segundo máximo goleador de Segunda División, el espigado catalán también sabe jugar de espaldas, lo que facilita la llegada de sus compañeros del ataque, y no tiene problema en ceder protagonismo. Buena muestra de ello es que repartió ocho asistencias durante un pasado curso que le catapultó definitivamente a la fama.
Pese a su juventud, García de Haro consiguió debutar en la élite con el Real Betis antes de cumplir los 19 años. Antes de recalar como cedido en el Mirándes, defendió durante dos campañas la camiseta del Betis Deportivo anotando un total de 19 goles en 46 partidos oficiales entre la Segunda División B y la nueva Primera RFEF. El Alavés, por lo tanto, deberá virar el radar hacia otro objetivo para aliviar sus urgencias.