Alavés B 0 - 0 Gernika

ALAVÉS B Adrián Rodríguez; Otu, Imanol Baz, Eneko Ortiz, Keller; Mariano (Julio, 69´), Selu Diallo (Doumbia, 81´), Tomás Mendes, Romera (Marc Tenas, 59´); Maroan (Panichelli, 69´), José de León (Ander, 81´).

GERNIKA Altamira; Larrauri, Arberas, Berasaluce (Carlos González, 87´), Jon Vega; Toni Salado, Gorka Agirre (Bengoa, 87´); Aguirrezabala, Gorka Marcos (Aitor Ortega, 68´), Ibai Sanz (Villacañas, 68´); Giovanni (Gallastegi, 79´).

Goles No hubo.

Árbitro Casabona Isla (colegio navarro). Tarjetas amarillas a Imanol Baz, Maroan, Mariano; y a Ibai Sanz.

Estadio Ciudad Deportiva José Luis Compañón, unos 400 espectadores.

A pesar del empate sin goles, el filial del Deportivo Alavés ya tiene en el bolsillo su plaza de play off de ascenso. La combinación de resultados de esta jornada ha hecho posible que el filial babazorro la haya conseguido matemáticamente. Ahora el objetivo de debe ser quedar lo más arriba posible y los de José Manuel Aira también mantienen la segunda posición a pesar de haber sumado un solo punto ante el Gernika, rival directo que también está metido en la lucha por obtener plaza de play off.

El reparto de puntos se antoja justo porque fue un partido muy igualado e intenso y los visitantes tuvieron la ocasión más clara con un disparo al larguero en el inicio de partido. Después los albiazules tuvieron el dominio y la posesión pero se estrellaron ante la sólida defensa del conjunto rival. Ya son nueve las jornadas consecutivas sin perder y trece los partidos sin perder como local. La dinámica de los babazorros sigue siendo buena aunque este empate pueda parecer un tropiezo.

Desde que el colegiado Casabona Isla pitó el inicio de partido se notó que era mucho lo que se jugaban los dos equipos. Tanto los jugadores del filial alavesista como el Gernika salieron muy enchufados al césped de Ibaia. Mucha era la intensidad en el centro del campo entre dos conjuntos que no querían cometer ningún error ya que la consigna inicial de los dos entrenadores parecía clara: no encajar ningún gol. Y en el inicio del partido el primer error lo cometieron los locales, Adrián Rodríguez salió mal y dejó el balón a un delantero del Gernika que chutó de vaselina y el balón se estrelló en el travesaño.

Pasado este susto inicial, el Miniglorias, que atraviesa un buen momento de forma, llevó la iniciativa del juego pero tenía enfrente a un Gernika, que parecía mejorado respecto a las últimas jornadas y no dejaba maniobrar a los vitorianos. Con el juego centrado en el centro del campo y con un Alavés B intentando llevar la batuta del partido fueron pasando los minutos. Las llegadas a las áreas escaseaban y eran sobre todo locales pero ni a Maroan, José de León ni a Romera les llegaron balones en condiciones para perforar la portería contraria o, al menos, probar al guardameta rival.

El conjunto albiazul no tenía la claridad de ideas de otros partidos lo que facilitaba la labor defensiva de un Gernika que se mostraba sólido en el centro y tampoco dejaba que el Miniglorias pudieran percutir por las bandas. Cerrados todos los caminos hacia la portería contraria, la primera parte se agotó sin que el Alavés B pudieran romper el entramado defensivo de los de Aitor Larrazabal.

No cambió el guión en el inicio de la segunda parte. El Alavés asumió el control del juego y de la posesión pero el Gernika seguía siendo una roca a nivel defensivo aunque, al menos, apenas llegaba a la portería defendida por Adrián Rodríguez. Los albiazules tenían el balón en el centro del campo ante un rival que ejercía una presión delante de su área y buscaba fabricar algún contragolpe peligroso. Cuando los locales llegaban a tres cuartos de campo se les hacía de noche. La ocasión más clara del Alavés B en esta segunda parte fue una jugada que acabó siendo anulada. José de León definió con clase ante Altamira pero el colegiado invalidó la jugada por fuera de juego.