Tras las últimas actuaciones en Mendizorroza, donde había evidenciado que su bache de diciembre estaba ya superado, la única tarea pendiente del Deportivo Alavés era reencontrarse con la victoria a domicilio. Algo difícil de conseguir en el Municipal de Anduva, pues el Mirandés no perdía ante su afición desde octubre, pero que fue posible gracias al buen juego y la perseverancia de los gasteiztarras, además de los goles de Jason, Rioja y Toni Moya (1-3).

En esta ocasión, el once elegido por el técnico babazorro apenas sufrió cambios respecto al de la jornada anterior. Las únicas novedades, concretamente, fueron las de Abdel Abqar, de nuevo titular en el centro de la zaga tras cumplir sanción frente al Racing de Santander, y Jason Remeseiro, quien formó en el costado derecho del habitual dibujo 4-2-3-1. Fue una declaración de intenciones, eso sí, que Antonio Blanco volviese a jugar de inicio junto a Salva Sevilla, y detrás de Jon Guridi, en lugar de Carlos Benavídez.

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Ambientazo de alavesistas de camino a Anduva Iñigo Foronda

Intensidad y verticalidad

Sobre el césped, y también en las gradas, la sensación fue idéntica a la de los duelos de hace unos años. El Alavés fue consciente en todo momento de que visitaba un feudo hostil, en el que conseguir los tres puntos iba a exigir un esfuerzo descomunal, y saltó al verde dispuesto a competirle la iniciativa al Mirandés. No tanto en términos de posesión, ya que los albiazules aplicaron mucha verticalidad a sus acciones, pero sí a la hora de embestir una y otra vez la retaguardia rojilla y presionar al unísono su salida de balón.

Así, por medio de transiciones rápidas, llegaron las primera ocasiones del Glorioso. Uno de los múltiples balones colgados al área lo aprovechó Duarte para cabecear al fondo de la red, aunque su gol fue anulado, y una bonita acción combinativa entre Salva Sevilla, Jason y Guridi, prácticamente en una baldosa, terminó con un remate cruzado de este último que despejó el portero Herrero. Algo a lo que los locales respondieron con un disparo al larguero de Raúl García de Haro, también en posición antirreglamentaria. 

Con el paso de los minutos, no obstante, la escuadra rojilla fue sintiéndose cada vez mejor sobre el césped y, en consecuencia, logró ralentizar el ritmo frenético que tanto estaba beneficiando al Alavés. Una circunstancia que, en principio, no debía preocupar demasiado a los de Luis García, porque el Mirandés no merodeaba en exceso su área, pero que se convirtió en un serio problema cuando Salva Sevilla, en un error impropio, regaló el balón a Roberto López y éste puso el 1-0 por medio de un remate muy bien colocado.

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Miranda se tiñe de albiazul: búscate en las fotos Iñigo Foronda

Afortunadamente, ni el varapalo derivado por el gol burgalés ni el ambiente efusivo de Anduva afectó a los babazorros y, pocos minutos después, llegó el tanto del empate.

Fue Jason, en su versión de extremo más incisiva, el que empleó un centro de Rioja al segundo palo para ganarle la espalda a su par y batir a Herrero gracias a un ligero, pero suficiente, toque que desató la euforia en el fondo alavesista. De esta manera, con el empate a uno en el electrónico y –un sabor de boca bastante bueno–, se llegó al descanso en el feudo jabato.

Jason marca de forma acrobática tras recibir un pase de Luis Rioja Iñigo Foronda

Regalo del portero local

Ya en la segunda mitad, al principio el juego de uno y otro equipo fue bastante pausado; sin embargo, al igual que se había equivocado Salva Sevilla minutos atrás, esta vez fue el guardameta rojillo quien, al no despejar un balón a priori sencillo, le sirvió el gol a placer a Rioja, muy atento y veloz para encarar la portería burgalesa sin oposición y marcar el 1-2. Ahora bien, no sin intriga, pues el VAR revisó una posible mano de Abqar en la jugada previa que hubiera supuesto penalti a favor de los locales.

El Mirandés, al contrario que el Alavés en la primera parte, sí que acusó verse por debajo en el electrónico y, a partir de la mencionada diana del extremo sevillano, el claro dominador de la contienda fue el equipo de Luis García. Sobre todo, después de que, a falta de 25 minutos para el final del partido, Toni Moya enviará un potente derechazo desde unos metros más atrás de la frontal del área al fondo de las mallas, colocando así el definitivo 1-3. Aparte del extremeño, el técnico albiazul también dio entrada a Arroyo, Laguardia, Javi López y Benavídez.

FICHA TÉCNICA:



Mirandés (5-2-3): Herrero; Juanlu, Álex Martín, Navas, Michelis (Vicente, 75’), Durán (Prados, 75’); Gelabert (Jofre, 84’), Rey; Roberto López (Serrano, 75’), Pinchi (Llabrés, 63’) y Raúl García de Haro.

Deportivo Alavés (4-2-3-1): Sivera; Tenaglia (Arroyo, 81’), Abqar (Laguardia, 81’), Sedlar, Duarte; Blanco, Salva Sevilla (Toni Moya, 60’); Jason (Javi López, 76’), Guridi (Benavídez, 76’), Rioja; y Sylla.


Goles: 1-0, minuto 36: Roberto López; 1-1, minuto 42: Jason; 1-2, minuto 60: Rioja; 1-3, minuto 65: Toni Moya.

Amonestaciones: El colegiado Hernández Maeso amonestó a Durán en el Mirandés y Abqar en el Alavés.


Estadio: Municipal de Anduva.

Asistencia: 5.000 espectadores.