El Deportivo Alavés ha dado un paso hacia adelante en su presencia en redes sociales. Fruto de esta innovadora apuesta son los pequeños fragmentos de vídeo que se publican al término de los partidos y, también, las entrevistas en las que los futbolistas reflexionan a corazón abierto sobre su etapa en Mendizorroza. La última de estas charlas ha sido, precisamente, con Nahuel Tenaglia, quien aterrizó en Vitoria durante el mercado de invierno del pasado curso y que, pese al descenso, continuó en las filas albiazules dispuesto a aportar su granito de arena.

El zaguero argentino, entre varios temas de relevancia, profundiza en los micrófonos del club sobre sus primeros meses tras desembarcar en el Glorioso, la unión que existe en el vestuario babazorro y, también, sobre cómo afectan las redes sociales en el día a día. En este sentido, Tenaglia reconoce que añora a su tierra natal, aunque en la capital alavesa está “cumpliendo un sueño”.

“Se extraña mucho Argentina, mi ciudad y mis amigos. Pero estamos muy bien en Vitoria, estoy cumpliendo un sueño y estoy muy feliz de vivir este presente. Es un motivo más para seguir creciendo y aprender todos los días. El nacimiento de mi hija fue lo más hermoso que me pasó, es vitoriana”, explicó el argentino a los micrófonos del club. 

No obstante, los primeros pasos de Nahuel como futbolista albiazul no fueron fáciles. Llegó a Vitoria con la temporada comenzada y no pudo evitar el descenso de categoría. Por ello, el argentino recalca que “no fue muy lindo lo que vivimos el semestre pasado” pero que “cambió el grupo”. “Se fueron muchos compañeros, vinieron otros y eso sirve para cambiar de aire. Somos un grupo muy lindo y unido que se demuestra en cada partido que cada uno se deja la piel. Estamos viviendo un presente muy lindo pero hay que seguir por este camino, todavía queda mucho”, matiza Tenaglia sobre el gran trabajo realizado hasta la fecha.

Y es más, el zaguero albiazul vivió una metamorfosis tras su aterrizaje en Mendizorroza. Mutó de la posición del central a la del lateral derecho y la realidad es que Tenaglia está mostrando una buena capacidad de llegada desde atrás habiendo marcado ya dos goles esta temporada: “En Talleres de Córdoba jugaba mucho de central, me gustaba salir con la pelota dominada y romper con pases entre líneas. Cuando vine a Vitoria lo hice siempre de lateral salvo algún partido de pretemporada. Uno siempre quiere estar entre los once y de lateral tengo más llegada y gol”.

En cuanto a los jugadores con los que mantiene una estrecha relación en el vestuario, Nahuel expresa que la cercanía geográfica con Uruguay ha creado un vínculo con Benavídez. “Carlos y yo somos muy parecidos en tema de costumbres, tuvimos buena onda muy rápido. Ya nos habíamos enfrentado, nos hizo un gol y alguna vez me jode con eso. Es una gran persona. Por las costumbres siempre se crea un vínculo y me llevo muy bien tanto con Carlos como con Anderson”, declara.

En este sentido, son varios los futbolistas del filial que han dado un salto tras el descenso de categoría. Por ello, Tenaglia, sabedor de la complejidad que conlleva la carrera del futbolista, incide en que hay que mantener los pies en el suelo: “En nuestro caso las personas como Salva, Luis y Rubén dan mucha jerarquía al grupo. Cuando debutas se viene todo muy rápido y más si haces un buen partido. No es bueno irse por los aires porque estás empezando la carrera. Ellos calman las aguas para hacer un vestuario muy unido”.

Finalmente, Tenaglia reflexiona sobre la importancia de las redes sociales y cómo afectan en el rendimiento sobre el césped. “Tuve el caso de cuando llegué a Talleres y las cosas no me salían, consumía todo lo que decían en las redes y no me hizo bien, tuve que arrancar con un psicólogo. Hoy en día leo lo justo porque pueden perjudicar mucho al jugador de fútbol”.