A cuatro días de disputar la tercera jornada del campeonato doméstico ante el Ibiza, la expedición de Luis García puede sufrir dos bajas sensibles. Especialmente en lo que se refiere a la sala de máquinas, esa zona que ha dado un salto de calidad a través de la llegada de futbolistas de buen pie. Benavídez y Guridi, dos centrocampistas clave en las filas babazorras, siguen sin entrenar junto al resto de sus compañeros en las primeras sesiones de la semana. El primero de ellos por un fuerte traumatismo en la rodilla y el guipuzcoano, por su parte, a raíz de una sobrecarga.

Dos jugadores que, de no mejorar sus situaciones físicas, obligarán al técnico madrileño a reajustar, una vez más, un once que compite con una preocupante escasez de efectivos. En la última jornada ante el Mirandés, el técnico albiazul colocó a Sedlar en la posición del pivote uruguayo pero el vacío que teóricamente podría dejar Guridi no dispone de un relevo natural. La capacidad llegadora del guipuzcoano, sumada al buen criterio que atesora con el esférico en sus pies, han sido claves durante las primeras semanas del campeonato. Sin su presencia sobre el tapete, el Alavés puede acusar una falta de llegada en segunda línea y clarividencia en los metros finales, aunque esa misma ausencia puede brindarle las puertas de la titularidad a Moya, quien espera pacientemente su oportunidad.