El proyecto deportivo del Alavés está inmerso desde hace semanas en una profunda –y por ahora lenta– reestructuración. El descenso a la categoría de plata supone, inevitablemente, el adiós a un núcleo de jugadores que durante varias temporadas fueron clave en el plantel del Glorioso en Primera. Y ahora, en la nueva realidad que vive el conjunto babazorro, la confección de la plantilla es el primer paso para conformar un equipo acorde a las exigencias y, gracias a ello, poder recuperar la ilusión entre los alavesistas.

El Glorioso afronta la próxima temporada bajo la premisa de recuperar cuanto antes su plaza en Primera y eso mismo lo convierte en uno de los destinos más atractivos de la categoría. Sin embargo, el condicionante de tener que competir en la división de plata provoca que los futbolistas con mayor cartel apuren sus opciones antes de dar un paso atrás recalando en un equipo de Segunda.

Ahora bien, si por algo destaca LaLiga Smartbank es precisamente por la sinergia entre futbolistas veteranos –conocedores de la categoría y experimentados en situaciones críticas– con otros más jóvenes, encargados de aportar hambre y ganas de irrumpir en el fútbol profesional sin ningún tipo de complejo. En este sentido, las dos primeras incorporaciones que el Alavés ha realizado encajan en esa fórmula cuyos resultados en la categoría de plata están más que comprobados.

El Girona unió a futbolistas como Stuani (35) o Juan Carlos (34), con otros como Baena o Pol Lozano, quienes no superan los 23 años

Xeber Alkain y Salva Sevilla son dos futbolistas que representan la juventud y la veteranía respectivamente. El guipuzcoano, de 25 años de edad, irrumpió a gran nivel en su última temporada con la Real Sociedad B, en la que firmó nueve goles y cinco asistencias. Por ello mismo la próxima campaña se convierte para él en una oportunidad idílica para poder demostrar su valía. Y así lo hizo saber en su acto de presentación cuando aseguró que estaba “preparado para dar el salto a un primer equipo”.

En el otro lado de la balanza está el caso de Salva Sevilla, quien, a sus 38 años de edad, no ha perdido la ilusión por seguir compitiendo. El andaluz es un hombre de la máxima confianza de Luis García Plaza y eso mismo le permite ser uno de los fichajes estratégicos para la andadura del Glorioso en Segunda. Los clubes de fútbol persiguen a una serie de jugadores que representen y unan al vestuario, líderes sobre el terreno de juego, y así es como mejor se entiende la llegada del experimentado centrocampista.

CLAVES DEL ASCENSO

No en vano, los tres equipos que han logrado el ascenso a Primera este curso demuestran que la cohesión en un vestuario entre futbolistas veteranos y otros con menos bagaje profesional pero repletos de fervor por cosechar éxitos, puede ser clave para lograr los objetivos. Entre el Valladolid, Almería y Girona el cuadro vallisoletano es el que, con 28 años de edad, mayor media tiene entre sus filas.

Alkain y Salva Sevilla encajan en esa habitual sinergia de Segunda entre futbolistas experimentados y melones aún por abrir

En Pucela, los veteranos como Roque Mesa y Nacho Martínez, ambos de 33 años, han sido determinantes para dotar de cierto equilibrio al conjunto blanquivioleta y estos han aunado fuerzas con Weissman, de 26 años, o incluso Gonzalo Plata, que a sus 21 años se ha erigido como una de las sensaciones de Segunda.

En el caso del Almería, con una media de edad de 26,3 años en sus filas, la aportación de los jóvenes ha sido determinante a lo largo de la temporada. Sadiq, de 25 años; Alejandro Pozo, de 23; e incluso Samu Costa, de 21; han sido tres pilares claves en el ascenso almeriense. A ellos se les han unido veteranos con arraigo hacia el club como el guardameta Fernando Martínez, el capitán César de la Hoz o Francisco Portillo, todos ellos superando la treintena.

El más llamativo, eso sí, es el caso del Girona. Los de Míchel lograron el ascenso después de acabar en sexta posición la temporada regular y batir en el play off tanto al Eibar como al Tenerife. Entre sus pupilos la media de edad fue de 25 años de edad, la tercera más joven por detrás de la Real Sociedad B y el Mirandés. El cuadro catalán supo unir con brillantez a futbolistas de una dilatada carrera como Stuani (35), Juan Carlos (34) y Bernardo (32) con otros como Arnau Martínez, Alex Baena o Pol Lozano, quienes no superan los 23 años de edad y estuvieron entre los 10 futbolistas con más minutos en el plantel de Michel.