El traumático descenso a Segunda División es un varapalo que, si bien se veía venir ante la errática trayectoria del equipo desde el inicio de la temporada, ha propiciado muchos mensajes de apoyo hacia el Deportivo Alavés.

Como no podía ser de otra forma, desde que el colegiado balear Guillermo Cuadra Fernández decretó el final del aciago partido en el Ciutat de Valencia, saldado con derrota por 3-1, y se puso fin a la agonía albiazul de los últimos meses se sucedieron las muestras de cariño hacia el Glorioso, sobre todo desde fuera de Vitoria.

Los rivales directos que esta campaña se han mostrado infinitamente superiores al equipo gasteiztarra sobre el terreno de juego en la máxima categoría (Osasuna, Real Sociedad, Athletic, Levante, Celta o Espanyol), al margen de otro club amigo como el Eibar, quisieron dar una palmada en la espalda cuando el Alavés recurrió al eslogan de "resurgiremos potentes otra vez".

No fueron los únicos porque exjugadores, técnicos con pasado en Vitoria, deportistas arraigados a la capital alavesa o incluso autoridades políticas del territorio también quisieron arrimar el hombro en un momento donde no hay consuelo que valga.

Uno de los primeros en utilizar las redes sociales a muchos kilómetros de Vitoria fue Manu García. El eterno capitán albiazul, ahora en las filas del Aris Limassol chipriota, que dejó un vacío enorme en el vestuario y cuyo carácter se ha echado bastante de menos a lo largo de la temporada, fue uno de los más afectados. "Hoy, como siempre, más que nunca Beti Alavés. Días duros, pero nuestro sentimiento no depende de los resultados", escribió el centrocampista gasteiztarra.

Dani Pacheco, Javi Cabello, Marcos Llorente, Einar Galilea, Quique Álvarez -ayudante de Javi Calleja-, Rodrigo Ely, Juan Señor, Héctor Fernández, Alain Godoy, Joseba Beloki, Gorka Urtaran o Ramiro González también quisieron insuflar algo de ánimo al Alavés, que rápidamente deberá ponerse manos a la obra para intentar configurar un equipo competitivo que le devuelva al lugar que se merece.

Desde luego, algo es algo para sobrellevar el que es, con diferencia, momento más duro en la historia del Glorioso desde su vuelta a la élite aquel lejano 29 de mayo de 2016 con un triunfo (2-0) ante el Numancia en Mendizorroza.