No son tantos los futbolistas que han vestido la camiseta del Alavés y el Real Madrid a lo largo de la historia. Antes de Marcos Llorente, Theo Hernández, Fernando Pacheco y Joselu Mato, el más cercano en el tiempo es, sin duda, Iván Campo. Un defensa contundente, de esos que marcaban territorio e imponían buenas dosis de respeto entre los delanteros con aquella larga cabellera tan célebre.

El antiguo defensa donostiarra, residente en Mallorca y que también competiría en el Valladolid, Valencia, Mallorca, Inglaterra (Bolton Wanderers e Ipswich Town) y Chipre (AEK Larnaca), ha analizado para este periódico las claves del encuentro entre dos de sus exequipos, que necesitan de forma imperiosa tres nuevos puntos para allanar el camino hacia sus objetivos tan desiguales. Los merengues, corneados por el PSG el pasado martes en la Liga de Campeones tras el gol final de Mbappé, persiguen un nuevo título liguero con permiso del Sevilla, mientras que el Glorioso debe dar continuidad a la buena imagen mostrada en Valencia, rival ante el que rompió en Mendizorroza una pésima racha de más de tres meses sin conseguir la victoria.

"No hay favorito", reconoce de entrada Iván Campo, para quien en los últimos tiempos el Real Madrid está ofreciendo una imagen de cierta endeblez y que, sobre todo, ha perdido eficacia goleadora con la lesión muscular de Karim Benzema. "En París no hizo un buen partido. Si tiene algún jugador con problemas o alguna dolencia, se lo va a guardar. El Alavés no tiene nada que perder. Además, su merecida victoria ante el Valencia le va a dar un plus de confianza y se verá un buen partido en el que el Real Madrid va a tener que pelear más de lo que la gente cree", desgrana el guipuzcoano.

La igualdad está siendo la tónica predominante durante esta temporada y los resultados llamativos siguen a la orden del día. Buena prueba de ello fue el reciente triunfo del colista Levante en el Wanda, de ahí que el Alavés no deba comparecer al Santiago Bernabéu entregado de antemano. "Cada vez que juegas ante un equipo grande, siempre piensas que puedes dar la sorpresa. Más que nada porque los grandes siempre suelen tener baches en temporadas tan largas. El Real Madrid lleva muchos partidos encima y eso se nota en las piernas. El Alavés debe salir con seriedad y buscar sus opciones", subraya.Elogios a 'Lagu' y Joselu

La consigna del conjunto vitoriano radica, en primer lugar, en salir sin complejos a un escenario tan grandilocuente. Luego ya sobre el terreno de juego no quedará otra que competir con las líneas bien replegadas, mostrar una férrea disciplina táctica y tratar de sorprender al contragolpe a la granítica defensa blanca, una de las menos goleadas del torneo. En este sentido, Iván Campo confía en el plan de Mendilibar, un técnico al que conoce bien.

"Me parece una silueta fantástica de Luis Aragonés. Es un hombre que lleva muchos años en el fútbol, lo sabe casi todo, saca lo máximo de jugadores, incluso de los que no han funcionado en otro lugar. Su llegada es una alegría porque el Alavés lo estaba pasando muy mal. Con él, puede salir de la zona baja", recalca el donostiarra, quien tiene claro que al Glorioso no pueden pesarle las piernas en ningún escenario cuando la salvación se encuentra a cuatro puntos de diferencia. "El entrenador sabe lo que es estar en la zona baja y tiene esa experiencia a la hora de extraer lo mejor de sus jugadores. Si la plantilla coge definitivamente su idea, va a hacer un gran final de temporada", añade.

Entre los nombres propios albiazules, Iván Campo destaca básicamente a dos: Laguardia y Joselu. Del central maño, con quien se identifica por su pundonor, destaca que es "el capitán, el tío que tira del carro y que siempre ha estado a disposición del club y los compañeros para lo que sea; es el santo y seña del alavesismo y alguien muy querido, nadie se lo ha regalado". Del punta gallega, que totaliza 12 goles, elogia que es "la vida del Alavés" por su instinto asesino ante el gol.

Pese al inexorable paso de los años, el donostiarra no olvida que el vitoriano fue el club que le catapultó a la fama, de ahí que suspire por su continuidad por séptima campaña consecutiva en la élite del fútbol estatal. "Conservo grandes recuerdos de Vitoria. El Alavés me dio la oportunidad de hacerme un nombre en el fútbol. La ayuda de la afición no la olvidaré. Disfruté mucho en el antiguo Mendizorroza. Aquel ascenso a Segunda División con ese campo lleno y la gente en las vallas es de los recuerdos más bonitos que me llevé de mi carrera", concluye Iván Campo, para quien "hasta el último mes" no se resolverá la identidad de los tres conjuntos que pierden la categoría.