El pasado sábado, en la previa del choque frente al FC Barcelona, José Luis Mendilibar concluyó su comparecencia con una sonrisa ante la pregunta de si en las próximas horas se produciría alguna salida que le permitiera contar con Nahuel Tenaglia. Sin embargo, esto, finalmente, no sucedió y, en consecuencia, el Deportivo Alavés no pudo inscribir al lateral argentino, que sumó su segundo partido consecutivo como mero espectador de la actuación de sus nuevos compañeros.

Ahora bien, pese a que estos problemas federativos aparentan ser un contratiempo reciente, la realidad es que vienen de lejos, pues, salvo en contadas ocasiones, la entidad del Paseo de Cervantes siempre ha mostrado muchas dificultades para encontrar un destino -al menos definitivo- a los futbolistas que ya no tenían futuro en el equipo. Un grupo del que formaron parte, por ejemplo, Burgui y Dani Torres hace no mucho, quienes dejaron de pertenecer al conjunto babazorro solo porque cumplieron íntegramente su contrato.

En la actualidad, los dos jugadores del Alavés que están pasando por esa misma situación son Saúl García y John Guidetti. No obstante, al contrario que los anteriores, estos se han cansado de cesiones sin futuro y, por ello, han decidido no abandonar el barco vitoriano si no aparece un club acorde con sus expectativas. Algo lógico, sobre todo, en el caso del ariete sueco, que tendrá la opción de elegir libremente su nueva aventura el próximo 30 de junio, pero que Sergio Fernández necesita solucionar antes de que se cierre el mercado de invierno.

Porque, mientras tanto -y como se ha mencionado al comienzo-, el cuadro gasteiztarra continúa sin poder contar con los servicios de Tenaglia y, además, ha visto paralizadas las negociaciones que mantenía para reforzar su delantera, lo que, ciertamente, puede hacerle perder la ventaja que había adquirido respecto a otros rivales directos. Y es que, sin ir más lejos, el Glorioso siempre ha sido uno de los pretendientes mejor posicionados para incorporar cedido a Manu Vallejo, quien, en un principio, no vio con malos ojos recalar en Mendizorroza y, hace unos días, rechazó ser traspasado a la liga china.

Eso sí, el lateral cántabro y el punta de Estocolmo no son las únicas vías que maneja la dirección deportiva albiazul para liberar fichas y masa salarial, puesto que también quiere que el Villarreal y el Manchester United repesquen a Iván Martín y Facundo Pellistri. En este sentido, el bilbaíno parece ser el futbolista que encabeza la rampa de salida debido al reciente y fuerte interés del Huesca, que busca pegar un subidón en la segunda vuelta para meterse en la pelea por regresar a la máxima categoría; y el uruguayo, por su parte, quiere dejar la capital vasca, pero sigue pendiente de una llamada que esté dispuesta a asumir la parte de su ficha que paga el Alavés.

Por otro lado, aunque cada uno de los casos a los que se ha aludido tiene sus peculiaridades, todos ellos comparten una característica: su total desaparición del equipo en las últimas semanas. En concreto, desde la llegada de Mendilibar, solo Iván y Pellistri han tenido opción de defender la camiseta babazorra, 45 minutos ante la Real Sociedad el primero y cinco frente al Athletic el segundo; y tanto Saúl como Guidetti se han quedado fuera de la convocatoria en las últimas tres jornadas, por lo que el mensaje, al menos desde el banquillo, está muy claro.

CASO APARTE Asimismo, a quien también parece haber señalado el técnico de Zaldibar últimamente es a Mamadou Sylla. Tras disputar 18 minutos contra la escuadra txuri-urdin, el senegalés no ha vuelto a pisar el césped y han sido Miguel De la Fuente y Edgar los que han acompañado a Joselu en la punta de ataque alavesista.

Sin embargo, la situación del africano es diferente a la de los citados previamente debido a que a este no le faltan pretendientes -capaces, además, de asumir lo que solicita el Glorioso-, pero sí ganas de dejar su sitio. Y es que, tal y como publicó este periódico hace dos semanas, Sylla aún no se ha dado por vencido y cree que puede convencer a Mendilibar para, de esta manera, ser importante y ayudar al conjunto vitoriano en su lucha por la permanencia.