El Benito Villamarín siempre ha sido una caldera, pero no por la temperatura habitual de las tierras andaluzas, que también, sino por el constante ánimo y empuje de su numerosa grada. Sin embargo, el ambiente que se encontrará el Deportivo Alavés el próximo martes, cuando visite al Real Betis para la disputa de la 21ª jornada, será incluso más opresor que el de ocasiones anteriores, pues, a lo largo de la primera vuelta, la afición verdiblanca ha ido acumulando una crispación cada vez mayor que, a estas alturas, ya no puede retener.
En este sentido, la gota que ha colmado el vaso ha sido la expulsión de Álex Moreno en la primera mitad del choque entre el cuadro bético y el Rayo en el Estadio de Vallecas. El lateral catalán, por quien llegó a interesarse el Glorioso en su día, vio la tarjeta roja directa por, según el acta de Muñiz Ruiz, “dar una patada a un adversario en la cabeza con uso de fuerza excesiva en la disputa del balón”. Algo que desde la escuadra sevillana no niegan, porque así lo muestran las imágenes, pero que consideran exagerado teniendo en cuenta que Isi Palazón agachó la testa y se interpuso en el intento de despeje del carrilero.
Sean estas quejas justificadas o no, lo que está claro es que la decisión del árbitro gallego condicionó completamente el encuentro, dado que el Betis tuvo que disputar más de una hora del choque con un futbolista menos; y que, además, el gol de Balliu para colocar el definitivo empate a uno en el electrónico aumentó aún más el enfado de los verdiblancos, que siguen inmersos en la pelea por un billete para la próxima edición de la Liga de Campeones.
En un marco más general, conforme a la publicación de Fran Martínez (@LaLigaEnDirecto), el dato que puede preocupar a los andaluces es el que les señala como el equipo que más expulsiones ha sufrido en las últimas tres temporadas (21) y, al mismo tiempo, el único que ha superado la veintena. Asimismo, otro aspecto a considerar es la percepción de que no se castiga lo suficiente a los infractores de Nabil Fekir, el jugador que más faltas recibe de la toda la competición; y, adicionalmente, que se han convertido en el conjunto al que más (5) ha perjudicado el VAR con sus decisiones.
Por tanto, si a todo lo mencionado se le suma, además, la necesidad que tienen los béticos de conseguir un triunfo para no perder fuelle respecto a los demás rivales de la zona Champions, el resultado no es otro que el de un ambiente infernal para los de José Luis Mendilibar, quien, seguro, tratará de preparar a conciencia a sus pupilos para que no se dejen llevar durante el transcurso del partido.
En relación a las visitas previas del Alavés al Benito Villamarín, estas no han sido para nada negativas. Desde que regresaron a la máxima categoría, los babazorros han sumado dos victorias, un empate y otras dos derrotas. Aunque, eso sí, la última fue bastante dolorosa, pues, en los últimos diez minutos del encuentro, la plantilla dirigida por Abelardo vio cómo los locales les remontaron un 1-2 que les hubiera servido para dar un importante paso en su lucha por la permanencia.