El pasado domingo, día 26 de diciembre, Imanol Alguacil cumplió tres años ininterrumpidos como entrenador de la Real Sociedad. Tras su breve primera etapa a los mandos del equipo, en los dos meses finales de la temporada 2017-18, el oriotarra inició la segunda tras relevar al destituido Asier Garitano, ya con galones y contrato para poder mirar al largo plazo. Los resultados obtenidos ahí están, y hablan de una trayectoria sobresaliente que ahora se enfrenta a un estimulante reto estadístico: el cuarto año al volante. Un técnico de eras longevas como Toshack nunca lo superó, habiendo dispuesto de dos oportunidades para lograrlo. Y la anterior referencia en este sentido, la de Alberto Ormaetxea, es a la que el propio Imanol busca acercarse ahora.

El histórico entrenador eibartarra, artífice de las dos Ligas en 1981 y 1982, dirigió a la Real por espacio de siete años consecutivos, entre 1978 y 1985. Hablamos de un ciclo casi imposible de repetir en el fútbol de hoy día, mucho más cortoplacista. Así que a lo máximo que puede aspirar un técnico txuri-urdin es a ser segundo en esta particular clasificación, lo más próximo posible al propio Ormaetxea. De momento, ateniéndonos a las últimas cuatro décadas, ese lugar lo ocupa Toshack. Amenazado, eso sí, por Imanol.

En sus dos primeras etapas como realista, el galés cumplió los tres años en el banquillo, pero nunca el cuarto. Estuvo cerca de conseguirlo entre 1985 y 1989. Pero en mayo de este segundo año, ya en la recta final de la Liga, fue cesado tras un 3-0 en el Vicente Calderón ante el Atlético de Madrid, siendo relevado por Marco Boronat. La Real era undécima pero tenía Europa a tiro de piedra, a tres puntos. Algo similar le sucedió al mismo Toshack a partir de 1991. Entonces, su cuarto año al frente del equipo se vio cortado algo antes, en noviembre de 1994, cuando una derrota en Anoeta (2-3) contra el Celta significó que el club le relevara por Salva Iriarte.

Ocasión

Hasta Imanol, ningún entrenador ha afrontado la oportunidad de completar un cuarto año en el banquillo de la Real. Eusebio Sacristán (dos años y cuatro meses entre 2015 y 2018) y Bernd Krauss (dos años y tres meses entre 1997 y 1999) se aproximaron en su día, pero Alguacil se ha llevado el gato al agua y encara con fuerza este nuevo año natural. Pese a que la racha reciente de resultados es negativa, su equipo ocupa puestos europeos en la Liga después de dos billetes consecutivos. Los trámites coperos del arranque de la competición han podido solventarse sin excesivos apuros. Y en la competición continental se ha superado un grupo muy complicado.

El resto consiste en llegar en el cargo al 26 de diciembre de 2022 y convertirse en el primer entrenador realista desde Ormaetxea que completa cuatro años consecutivos en el banquillo. Suceda lo que suceda a este respecto, sí parece evidente que, tras épocas de muchos vaivenes, el mandato de Jokin Aperribay, iniciado en diciembre de 2008, ha servido para traer estabilidad al cargo.

Su período al frente de la entidad no ha estado exento de ceses: los han sufrido en plena temporada Jagoba Arrasate, David Moyes, Eusebio Sacristán y Asier Garitano. Pero las etapas de Martín Lasarte, Philippe Montanier, el propio Eusebio Sacristán e Imanol Alguacil se han prolongado todas por espacio de al menos dos años, lo que ha permitido trabajar con tranquilidad. El oriotarra tiene contrato suscrito hasta 2023 y, aunque en su puesto todo cambia muy rápido, tiene nivel y crédito para seguir dirigiendo a la Real al menos hasta entonces.