Entre tanta sombra, uno de los pocos futbolistas que ha podido aportar algo de luz al Deportivo Alavés en este inicio de temporada ha sido Toni Moya. El centrocampista albiazul llegó este verano a la entidad del Paseo de Cervantes y, pese a su papel como jugador de rotación, ha conseguido hacerse un hueco en el once de Javi Calleja gracias a sus buenas actuaciones en la medular babazorra. “Estoy feliz por jugar, pero soy una persona a la que le gusta ganar y, cuando no se consiguen resultados, uno no está tan contento como debería”, ha indicado el extremeño en su comparecencia de esta tarde.
Respecto a la trayectoria del Glorioso, el quince alavesista ha admitido que, aunque la dinámica no esté siendo positiva, el vestuario sigue con “confianza” y que quiere terminar lo antes posible con la mala racha: “Creo que estamos entrenando bien. El otro día -en el choque frente al Real Betis- se vio un buen equipo, tuvimos ocasiones y supimos jugar hasta la última acción. Debemos cuidar esos detalles y seguir la línea de trabajo actual”.
Posteriormente, Toni Moya ha hablado sobre la faceta ofensiva, el principal punto débil del Alavés en estos primeros ocho partidos. “Se trata de un tema de dinámicas. Si el pasado lunes los dos largueros que tuvimos hubieran entrado, las sensaciones hubiesen sido diferentes. Aun así, considero que estamos llegando más arriba, con más gente, y que estamos apretando más durante los encuentros”, ha apuntado.
Para finalizar, el futbolista extremeño ha explicado que, pese a notar las diferencias en el ritmo de juego, se está adaptando bien a la Primera División y que, en lo referente al choque del Nuevo Mirandilla, el objetivo es empezar a sumar de “tres en tres” lo antes posible: “Espero un duelo con muchas segundas jugadas, balones divididos y disputas. Debemos estar atentos a esos aspectos y, además, en las vigilancias al contraataque, donde el Cádiz es muy fuerte”.