El Real Betis, rival esta tarde del Deportivo Alavés, parece haber encontrado en Willian José ese nueve goleador que lleva buscando sin éxito desde que Rubén Castro dejó el club en verano de 2017 rumbo a la liga china. Desde entonces, a pesar de llevar a la práctica un estilo de juego dominador, con mucha posesión y llegada al área rival, no ha contado con un ariete capaz de dar un paso al frente y transformar en goles las numerosas oportunidades que futbolistas de la talla de Fabián Ruiz, Guardado, Lo Celso, Joaquín, Canales o Fekir han generado los últimos años para los atacantes. Cuando Castro abandonó la entidad, llevaba siete temporadas seguidas siendo el máximo goleador del equipo y a partir de ahí ningún verdiblanco ha repetido en lo alto de la tabla de goleadores bética.
Tras la campaña 2018-19, en la que dos centrocampistas como Lo Celso con 16 goles y Canales con 9 fueron los máximos anotadores del equipo, el Betis decidió tirar la casa por la ventana y gastarse la mareante cifra de 28 millones de euros en contratar a Borja Iglesias, con la idea de encontrar por fin a un delantero centro de la garantías. ¿El resultado? Tan solo tres goles del panda en toda su primera temporada en Heliópolis. Sus cifras mejoraron notablemente el pasado curso, en el que marcó 13 goles en total, 11 de ellos en liga, pero tampoco llegó a dar esa sensación de killer temible que sí dieron Rubén Castro y Jorge Molina durante su etapa en Sevilla.
Este verano, sin embargo, cuando quizá menos estaba buscando la figura de un delantero, la dirección deportiva se encontró con una oportunidad con la que habría soñado años atrás como es la de contratar a un ariete de la talla de Willian José, de esos que aseguran mínimo diez goles por temporada, con una cesión con opción de compra obligatoria de alrededor de ocho millones de euros. La operación llevaba cierto riesgo, ya que el brasileño llevaba año y medio rindiendo a un nivel muy bajo, pero ha resultado ser todo un acierto, ya que el atacante acumula ya cuatro goles en solo cinco partidos disputados, pasando por encima a un Borja Iglesias que todavía no ha visto portería y que costó más de el triple que el brasileño.
Si el Betis ha sido capaz de conseguir esta ganga en el mercado, ha sido gracias a la compleja situación que ha vivido Willian José en la Real Sociedad desde enero de 2020. Hasta entonces, el brasileño había sido el nueve por antonomasia de la Real Sociedad, encajando a la perfección en su fútbol de toque por su capacidad para participar en la creación con su juego de espaldas y su técnica, sumadas a su poderío físico, potente disparo y olfato goleador. Idolatrado por la hinchada txuri-urdin y marcando más de 10 goles año tras año, su situación dio un vuelco en el mercado de invierno de 2020, cuando fue seducido por la opción de fichar por el Tottenham de Mourinho y jugar en la Premier. De hecho, intentó forzar su salida ausentándose de un partido de Copa del Rey contra el Espanyol, algo que la afición no le perdonaría cuando tuvo que volver a Zubieta con la cabeza gacha al haberse retirado los Spurs de la puja.
Desde entonces, la cabeza de Willian José ha estado lejos de San Sebastián. De hecho, en una entrevista de esta semana en Radio Sevilla admitió haber tenido “problemas con la directiva de la Real”. El curso pasado, desplazado al banquillo por Isak, solo marcó tres goles en liga en la primera mitad de la temporada y logró al final abandonar San Sebastián en el mercado de invierno con una cesión con opción de compra obligatoria a los Wolves de la Premier. Su rendimiento allí, sin embargo, fue tan pobre (solo marcó un gol), que el equipo inglés prefirió pagar cuatro millones de compensación a la Real por incumplir el acuerdo que los 25 de la opción de compra y devolverlo a Zubieta.
En ese incómodo escenario, la Real, que ya había fichado a Carlos Fernández como sustituto, se apresuró en verano a buscarle una salida y finalmente encontró en el Betis un comprador a la baja, que supo sacar partido a la situación y está obteniendo rédito en forma de goles y puntos en este arranque de campaña. Willian José, por su parte, ha vuelto a encontrar un lugar en el que sentirse importante y querido, recuperando su mejor versión y anotando tantos de bella factura como la vaselina ante Osasuna. Hoy intentará seguir engrosando sus números en Vitoria.
Rival. El entrenador del Betis, afirmó que espera “un partido muy difícil” ante un Alavés que le ha ganado al Atlético y que “despertará en cualquier momento”. Pellegrini advirtió que el conjunto albiazul mantiene “una línea de trabajo clara, con números que no son normales” para el buen juego que desarrolla. El técnico santiaguino recordó que en Villarreal dirigió a Calleja en su etapa como futbolista y que “era un jugador muy profesional”, mientras que ahora, “como entrenador, está demostrando una gran capacidad”. El chileno se felicitó porque “los internacionales llegaron bien” de la ventana FIFA y por la buena noticia de que “la plantilla está casi completa”.