El Deportivo Alavés ha caído derrotado por 2-1 frente a Osasuna en el amistoso disputado esta mañana en el Tajonar, en el que Calleja ha podido probar a diferentes jugadores y que, sobre todo, sirve para que la plantilla albiazul no pierda el ritmo de competición durante este parón de selecciones. El choque, pausado en la primera mitad y con un ritmo más alto en la segunda, tuvo alternativas y ocasiones para ambos conjuntos, pero al final dos errores de la zaga albiazul, uno en la salida de balón y otro en la defensa de un córner, terminaron decantando el encuentro del lado local.

Cada equipo saltó al campo con intenciones diferentes, ya que, mientras que Jagoba Arrasate alineó a sus jugadores menos habituales en el once titular con el objetivo de probarlos y darles minutos, Calleja apostó por una alineación que perfectamente podría ser de la partida en el próximo choque liguero, con la excepción de Laguardia y Pacheco, que aprovecharon para descansar. Los albiazules formaron con un 4-4-2 con Manu García y Pina en el doble pivote e Iván Martín como extremo derecho, regresando Joselu a la delantera tras dos partidos como suplente.

El combinado gasteiztarra saltó al terreno de juego con la intención de llevar la iniciativa y tener el control del esférico, pero Osasuna no tardó en convertirse en el dominador del partido, especialmente a partir de su primer gol, que llegó a los seis minutos de juego. Manu García, en su intento de ayudar en la elaboración del juego, perdió el balón cerca del área y permitió que Ontiveros se marchara solo contra Sivera y cediera atrás para Chimy Ávila, que definió a placer con la zurda al fondo de las mallas.

A partir de ese momento, el Alavés tuvo muchísimos problemas para acercarse a la portería rival y Osasuna se encontró cómodo presionando arriba y saliendo disparado hacia el área albiazul cada vez que robaban el balón, aprovechando la velocidad de Ibáñez, Ontiveros y el incansable Chimy Ávila. De hecho, fueron los rojillos los que más ocasiones tuvieron en la primera parte, aunque el Alavés también pisó área con una buena combinación a la que no llegó Joselu o un rebote que estuvo a punto de aprovechar Guidetti, pero evitó Juan Pérez. La única vez que los gasteiztarras chutaron a portería, sin embargo, fue en el minuto 41, cuando Joselu golpeó a la media vuelta buscando sorprender al guardameta osasunista, pero su disparo se marchó fuera.

Mejora en la segunda parte

En el descanso, Calleja aprovechó para realizar varias sustituciones e introdujo a Tony Moya, Javi López, Ximo, Pellistri y Abqar en sustitución de Rioja, Martin, Miazga, Pina y Duarte. Bien por los cambios, bien por la charla de técnico madrileño en el descanso, el Alavés regresó al césped con otro espíritu, más intenso, agresivo y vertical. De hecho, estuvo a punto de igualar el encuentro a los cinco minutos de la segunda parte, cuando a Abqar le cayó un rechace dentro del área y enganchó un potente disparo a portería que Juan Pérez, con unos reflejos felinos, despejó a córner. Lo siguió intentando el Alavés, más incisivo aún con el ingreso de Sylla y Miguel de la Fuente por Joselu y Guidetti, y encontró su recompensa en el minuto 60 gracias, precisamente, a una jugada protagonizada por los dos delanteros recién ingresados. Tras una internada por la banda izquierda de Sylla, el senegalés encontró a Miguel en el borde del área, que no se lo pensó dos veces y batió a Juan Pérez con un disparo cruzado y ajustado al palo derecho, poniendo las tablas en el electrónico.

Tras ello, el Alavés siguió amenazando la portería rival y pudo adelantarse en una llegada tras robo de balón en la que los gasteiztarras no supieron aprovechar su superioridad numérica. Sin embargo, cuando mejor estaban jugando los de Calleja, llegó el segundo de Osasuna en el minuto 72 en un córner botado por Iñigo Pérez, que remató de cabeza Barbero en el segundo palo y, aprovechando la pasividad de la defensa babazorra a la hora de proteger el rechace, recogió su propio rebote y, esta vez sí, superó a Sivera con un disparo cruzado con la diestra.

El tanto no sentó bien al Alavés, que dejó de amenazar la portería defendida por Juan Pérez y a partir de ese momento solo creó peligro al contraataque mediante el poderío físico y la velocidad de Sylla. De hecho, de no ser por una gran parada de Sivera en un uno contra uno frente a Barbero, la diferencia en el resultado definitivo habría sido mayor. Al final, el Alavés encajó otra derrota, de la que puede extraer puntos positivos como la buena imagen de la primera media hora tras el descanso, pero que, al caer ante un Osasuna que se reservó a puntas de lanza como Budimir, Kike García, Rubén García, Brasanac o David García, ni mucho menos aclara el panorama del equipo, obligado a mejorar y que sigue generando muchas dudas.