- Aunque el tanto del Athletic llegara tras un error muy grave en el marcaje, si en algo ha mejorado el Deportivo Alavés con el paso de las jornadas ha sido en su faceta defensiva. Ayer, en San Mamés, Javi Calleja optó de nuevo por una línea formada por cinco futbolistas -la misma que le dio el triunfo ante el Atlético de Madrid- y el conjunto babazorro volvió a mostrar una solidez a la altura de Primera División. Algo ausente en varios momentos de este inicio de temporada y para lo que el técnico madrileño ha encontrado solución con una formación muy específica.

Sin embargo, pese a que establecer unos cimientos fuertes en la zaga sea el mejor punto de partida para un equipo como el Glorioso, siempre protagonista por su fortaleza en ese sentido, lo cierto es que esto no es suficiente para sumar puntos al casillero. Sobre todo, en un deporte como el fútbol, en el que el único juez -por mucha capacidad de intervención que tengan los árbitros- es el gol, que es capaz de dictaminar resultados y generar todo tipo de sentimientos entre quienes viven este espectáculo con pasión.

Y ahí, por desgracia, es donde continúa fallando la escuadra gasteiztarra. Siguiendo la estela de los primeros cinco partidos, pues frente al cuadro de Simeone sí se generaron acciones de peligro, ayer el Alavés no fue capaz de enlazar ninguna jugada realmente productiva sobre el área del Athletic. Ni con Sylla y De la Fuente en la primera mitad, que repitieron titularidad, ni con Joselu y Guidetti en la segunda. Ninguno de los delanteros albiazules tuvo siquiera una oportunidad más o menos franca para poner en apuros a Unai Simón, exigido únicamente en un remate centrado de Pellisti cuando restaban tres minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario.

No obstante, aunque este hecho es más que preocupante, lo positivo es que Calleja es consciente de ello, como bien ha admitido en varias de sus comparecencias ante los medios, y que ahora -debido al parón de selecciones- tiene dos semanas para seguir buscando soluciones a una faceta del conjunto vitoriano que, en la actualidad, solo tiene dos vías fructíferas: el balón parado y Luis Rioja.

A pesar del escaso provecho, comparado con el de otras campañas, que se saca de las acciones de estrategia, hoy día es el camino que más alegrías da al Glorioso o, al menos, en el que las defensas rivales más incómodas se sienten. Ahora bien, como se puedo ver en San Mamés, hay equipos que le sacan mucha ventaja al Alavés en ese apartado. El Athletic, sin ir más lejos, ha marcado cuatro goles más en esas jugadas.

La segunda opción, como se ha adelantado, es el once albiazul. El extremo sevillano es el jugador más punzante y desequilibrante de la plantilla y lo demuestra cada jornada. Sin embargo, esto ya no es ninguna sorpresa y, al igual que Marcelino hizo ayer, cualquier otro entrenador de la máxima categoría puede advertir a su zaga sobre la peligrosidad de Rioja.

Uno de los futbolistas llamados a tener un papel importante en la zona ofensiva del cuadro de Mendizorroza era Facundo Pellistri, pero la promesa del Manchester United aún no ha sido capaz de sacar provecho del fútbol que atesoran sus botas. Más bien, todo lo contrario, pues se ha mostrado ineficaz en las pocas ocasiones en las que se ha atrevido a pisar área enemiga.

El 'Glorioso' solo ha marcado dos goles esta temporada; el primero lo marcó Joselu de penalti y el segundo lo hizo Laguardia a balón parado