La afición albiazul conoce las nuevas normas de la Federación Nacional de Fútbol

uchos -demasiados- temas están acaparando la atención de los aficionados albiazules al comienzo de la temporada 1945-46. Es la tercera temporada consecutiva del equipo en Tercera División, tras su descenso a la misma al finalizar la campaña 1942-43. La caja del club está exhausta y la Directiva anuncia a sus futbolistas, que el que quiera jugar en el Deportivo Alavés tiene que apretarse -muy mucho- el cinturón.

En el mes de julio la Federación Nacional anuncia una nueva reestructuración en la categoría de bronce. Va a estar formada por diez grupos de diez equipos cada uno, clasificándose los tres primeros para una fase intermedia compuesta por cinco grupos de seis equipos. Los campeones disputarán una fase final en un solo grupo y los dos primeros ascenderán a Segunda y el tercero promocionará a la misma categoría. Por abajo -en la fase primera de grupos- no hay descensos directos y solamente el décimo clasificado tendrá que jugar otra fase por no descender. ¿Han entendido algo? ¡Yo no!

Todo este embrollo no le afectará al Deportivo Alavés al quedar clasificado en quinta posición en el Grupo III, tras Arenas de Guecho, Tolosa y Real Unión. El conjunto de Miranda de Ebro ha ocupado la plaza que había dejado la retirada del Vasconia de San Sebastián y por segunda temporada consecutiva se van a repetir los enfrentamientos entre 'mirandillas' y albiazules.

La Delegación Nacional de Deportes, a mediados de agosto, advierte a los clubes de manera tajante la forma en la que tienen que actuar directivos y abonados: "Los componentes de los mismos no podrán tener ningún afán de empresa o lucro, no pudiendo repartir dividendos ni beneficios entre sus socios". ¡Vamos, como ahora! El sorteo del calendario depara una salida, en la primera jornada, para el Deportivo Alavés. Se va a enfrentar el 16 de septiembre al Indauchu en el campo vizcaíno de Ibaiondo, escenario de los encuentros de los albiazules en Primera División -actuando como visitante- frente al Arenas. ¡Qué tiempos! El 28 de agosto de 1945 la prensa alavesa da cuenta de una noticia, que llama poderosamente la atención de los socios y aficionados albiazules. En las tertulias que se producen en el Café Moderno -sede del club en la calle Dato-, se comentan los acuerdos de la Nacional en su circular número tres, ya comunicados anteriormente al club. Los federativos han dictado varias normas y en la primera de ellas indican que cuando haya coincidencia de colores en las camisetas, deberá cambiarla el equipo visitante y no el conjunto local como era obligatorio hasta la temporada anterior. La siguiente resalta que los diferentes comités disciplinarios van a castigar con dureza los casos de futbolistas que blasfemen en el terreno de juego, agredan a contrarios y lesionen a adversarios por actuar de forma violenta o peligrosa. En los dos primeros casos serán sancionados de dos a cuatro partidos y en el último el causante de la lesión va a recibir un correctivo de uno a dos meses -si el herido está apartado de los terrenos de juego en un plazo inferior a los quince días- o suspendido 'sine die' hasta que se recupere el futbolista perjudicado, si la lesión es de larga duración. También los violentos deberán hacerse cargo de los gastos de curación del lastimado y de la indemnización que se determine, siendo subsidiarios responsables los clubes.

Por último, los espectadores que profieran palabras ofensivas contra árbitros y jugadores, serán detenidos y entregados a la autoridad. ¡En la práctica, salvo honrosas excepciones, las citadas medidas no fueron tomadas demasiado en cuenta!

En el partido inaugural el Deportivo Alavés perdió 3-1 frente al Indauchu. Estos fueron los once albiazules que jugaron: Arcadio; Eguren, 'Corta' I; Galar, Corral, 'Juanito'; Leoz, Méndez, Areta, Sobrón y Arguiñano. El gol fue marcado por Sobrón.

También participaron en el campeonato de Liga: Tellería (portero); Félix Villaverde; Zalvidea; 'Fede' Anda; Sarasqueta y Saturnino García 'Cholo'. El máximo goleador liguero del equipo fue el eibarrés José Luis Sarasqueta con 9 goles.

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Partido duro y violento, con pésimo arbitraje, frente al Haro Sport (2-2) en la localidad riojana.

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