10/julio/2020
os 'intelectuales' de pacotilla suelen mofarse de algunas de las frases que los entrenadores de fútbol repiten en ocasiones, en las ruedas de prensa post partido, para intentar justificar algo imposible de poder ser justificado. ¡Me ha quedado una expresión parecida a alguna de las del gran Groucho Marx!
Términos como: "El fútbol es así", "Esto no es una ciencia exacta", "En el fútbol dos más dos no son cuatro", "Si el fútbol fuese una ciencia, Einstein hubiese sido el entrenador más laureado", "Esto es fútbol", "El partido se ha decidido por dos detalles", "No vamos a bajar los brazos", "Hemos tenido nuestras oportunidades y no las hemos aprovechado", "El encuentro dura noventa minutos", "Vamos partido a partido" o el más usado de todos que salió de la boca del serbio Vujadin Boskov: "Fútbol es fútbol", son utilizados frecuentemente por los técnicos para intentar dar una explicación a lo inexplicable. Con lo anterior quiero indicar que el fútbol es una caja de sorpresas, siendo difícil de interpretar algunas de las situaciones que crea, rigiéndose en ocasiones de una manera anárquica y, a veces, donde menos se espera surge una sorpresa enorme. Esto ocurrió a finales de la temporada 2019-20 en el Deportivo Alavés con la llegada como entrenador de Juan Ramón López Muñiz, a falta de ¡quince días! para la finalización del campeonato liguero.
Estamos en julio de 2020 y por culpa del 'maldito' covid-19 ha habido un aplazamiento en el campeonato de Liga -se paró en marzo y se reanudó en junio-, que va a finalizar pasado el 'ecuador' del citado mes de julio. ¡Lo nunca visto en nuestro fútbol! El parón tensa las relaciones entre todos los estamentos del club y una mala racha de resultados se lleva por delante a Asier Garitano, entrenador del equipo, tras la quinta derrota liguera consecutiva. El partido de inflexión es frente el Valladolid (1-0) el sábado 4 de julio. Garitano, tras el partido, muestra su inquietud: "Cuando llevas tantos partidos seguidos perdiendo estás preocupado". El Deportivo Alavés, con un colchón de seis puntos, solo tiene por detrás a los tres equipos que ocupan plazas de descenso.
El domingo 5, a las siete de la tarde, el Consejo de Administración del Deportivo Alavés SAD confirma el cese del que era su técnico hasta entonces -una muesca más en el cinturón del Consejo albiazul- y de todo su cuerpo técnico. Con una rapidez inusitada la Sociedad Anónima Deportiva comunica, tres horas y media después del primer anuncio, que el sustituto del entrenador guipuzcoano es el asturiano Juan Ramón López Muñiz.
Hasta aquí todo normal tras una pésima racha de resultados negativos en un equipo de fútbol y en una situación al borde del precipicio. Lo extraño del asunto es que el nuevo entrenador, a falta de cuatro jornadas y quince días de competición, firma un contrato hasta final de campaña sin tener en el mismo, como luego se comprobará, una cláusula ampliable en su trabajo en caso de la permanencia del equipo en Primera.
Muñiz realiza su tarea, debuta el 10 de julio frente al Real Madrid (2-0) en el Estadio Alfredo Di Stéfano con la sexta derrota consecutiva del equipo, y logra la salvación tras una agónica victoria frente al Betis (1-2) en Sevilla el 16 de julio. Antes se había empatado con el Getafe (0-0) en Mendizorroza y la última jornada frente al Barça (0-5) es a beneficio de inventario. A López Muñiz se le dará las gracias, se le pagará lo estipulado y se le dirá adiós. ¡Cosas 'veredes', amigo Sancho, que no 'crederes' en el mundo del fútbol!
"Agradecemos el trabajo y la profesionalidad de López Muñiz y de su staff técnico, sin quienes la permanencia del equipo en la élite no habría sido posible. El Deportivo Alavés será siempre vuestra casa",rezaba el comunicado albiazul en su adiós.
En el relevo de los cuerpos técnicos -Garitano & López Muñiz- el club decidió prescindir puntualmente de 'Javi' Cabello, en ocasiones anteriores 'bombero' del club. Casi un año más tarde, 4 de junio de 2021, el valenciano se desvinculó definitivamente del Deportivo Alavés.
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