l miércoles 23 de abril de 1924 es un día grande para el Deportivo Alavés. Aquella sociedad que comenzó a andar el 15 de febrero de 1920, que cambió de nombre el 23 de enero de 1921 y que sufrió un radical cambio en su estructura el 17 de diciembre de 1922. Esa sociedad fundada por un grupo de chavales y que ahora es dirigida por las fuerzas vivas de la ciudad, ese club albiazul tan pronto arraigado en nuestra amada Gasteiz, este día del mes de abril recibe el espaldarazo definitivo para poder competir oficialmente.
La Federación Vizcaína de Fútbol acoge al Deportivo Alavés en su seno. La prensa bilbaína del día siguiente anuncia la noticia, indicando que la resolución favorable al conjunto albiazul llega tras una larga discusión y una votación entre los federativos. Cinco de los votos son favorables a la inclusión del Deportivo Alavés en la competición vizcaína, uno desfavorable y el último es una abstención. El nuevo club ‘vizcaíno’ tendrá que pelear por el ascenso a la Serie ‘B’ de Vizcaya, compitiendo con los dos campeones de la Serie “C” : Márgenes de la Ría y Bilbao, respectivamente. El camino ha sido largo, una travesía por el desierto, pero ha merecido la pena tanto esfuerzo acumulado.
Desde que José Gabriel Guinea asumiera la presidencia albiazul, sus dos mayores preocupaciones han sido construir un Campo de Deportes acondicionado, para público y futbolistas, y que el equipo pudiera competir oficialmente. Ambas cosas las logrará el futuro diputado general, nombrado en 1925, y alcalde de la ciudad, tuvo que dejar su cargo con el advenimiento de la II República en abril de 1931. Con la construcción del Campo de Deportes haré un inciso, que ya comentaré más extensamente.
Siempre se ha dicho que este nuevo campo, -aún no se le denomina Mendizorroza y la Directiva alavesista le nombra ‘Stadium’-, fue inaugurado el 27 de abril de 1924. En esta fecha se celebró la solemne inauguración-bendición del futuro Mendizorroza, pero antes, el 9 de agosto de 1923, también fue inaugurado.
El 8 de agosto, el periódico ‘La Libertad’ editaba el siguiente anuncio: “Inauguración del Campo de Deportes. Día 9 de Agosto, a las cinco y media de la tarde, Gran partido de foot-ball, entre jugadores del Athletic, de Bilbao, contra otros del Club Deportivo Alavés, reforzado por jugadores forasteros” (sic). En el programa de fiestas de 1923, editado por el Ayuntamiento, se indicaba lo siguiente para el 9 de agosto: “A las cinco y media, solemne inauguración del campo de deportes, construido por el Club Deportivo Alavés en la prolongación del Paseo de Cervantes (Camino del Mineral), jugándose el primer partido de foot-ball entre dos notables equipos que se anunciarán debidamente”.
El Alavés, reforzado con ocho futbolistas de la Real Sociedad, pierde frente al Athletic por 1-2. Tres jugadores vitorianos, ‘Juanito’ Díaz, Félix Espada y Modesto Echevarría, forman parte del once titular. El 11 de agosto se repite el partido y el Deportivo Alavés (selección) vence al Athletic por 4-2. Esta vez son cuatro los albiazules: ‘Juanito’ Díaz, Quincoces, Vidal-Abarca y Modesto Echevarría.
Volviendo a la aceptación del conjunto albiazul por parte de la Federación Vizcaína, hay una persona que no deja de mover sus hilos para lograr situar en el ámbito del fútbol regional al Alavés: Hilario Dorao, último presidente del Sport Friend’s y primer presidente del Deportivo Alavés, que desde las páginas de ‘La Libertad’ inicia una cruzada en defensa de los intereses albiazules. ‘Deporte’ como firmaba sus escritos, llega a proyectar la creación de una Federación constituida por clubes de Navarra, La Rioja y Álava. Este plan no verá la luz y el Alavés se integrará en la Federación Vizcaína.
En noviembre de 1923 el acuerdo parecía imposible: “Los gastos de viaje y estancia en Bilbao del Alavés serán de su cuenta. Los desplazamientos de los equipos a Vitoria, el Alavés les indemnizará con los gastos de viaje en ferrocarril (tercera clase ida y vuelta) o en automóvil de línea”.
Los finalistas de la Serie ‘C’ que se iban a enfrentar al Alavés eran el Cantabria Club, campeón de Bilbao, y el Portugalete Club, campeón de ambas márgenes de la ría. Cada equipo jugará 4 partidos y el campeón, ascenderá a la Serie ‘B’.
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