Una de las características principales de la segunda temporada del Pitu Abelardo al frente del Deportivo Alavés -sí, esa en la que los babazorros pelearon por una plaza europea- fue la valentía y eficacia en la recta final de cada choque. Aquel Glorioso en el que destacaron nombres que ya no están como el de Maripán, Wakaso, Jony, Ibai o Calleri; y otros que aún siguen vistiendo la camiseta albiazul como Pacheco, Laguardia, Pina o Manu García, que alcanzaron su pico de nivel en aquella campaña, fue durante varios meses uno de los rivales más temidos de LaLiga debido a su altísima competitividad. Rasgo que, además, llevó a los pupilos del técnico asturiano a sumar nada menos que 16 puntos a través de tantos marcados en los últimos quince minutos de partido.

Entre las diferentes victorias in extremis que se consiguieron en la 2018-19, la más llamativa fue, sin duda, la que se logró contra el Real Madrid (1-0) en Mendizorroza. Aquella tarde del 6 de octubre, Manu superó a Sergio Ramos y cabeceó al fondo de la portería defendida por Courtois un balón que todo el feudo albiazul supo que acabaría en gol antes siquiera de lanzarse el córner. Porque esa acción, que seguro aún subsiste en la memoria de gran parte del alavesismo, solo fue un ejemplo más de la importancia de la afición gasteiztarra, que llevó en volandas a su equipo para vencer a uno de los gigantes del fútbol mundial.

Recordar una vez más esa espectacular temporada y, sobre todo, la primera vuelta -la mejor de las 16 temporadas en Primera-, se debe a la antítesis que se está viendo en esta segunda etapa de Abelardo Fernández como entrenador del Alavés. Esa cualidad tan característica en su anterior periplo en el banquillo se ha convertido ahora en un auténtico quebradero de cabeza que está dificultando aún más el objetivo de la permanencia en la máxima categoría. A falta de diez jornadas para acabar la temporada, el Glorioso únicamente ha ganado un partido con el gijonés al frente, ocupa la decimonovena posición con 23 puntos y se encuentra a dos del Elche, que marca la salvación y deberá recibir a los vitorianos en varias semanas.

Desde que el Pitu se volvió a embarcar en el proyecto alavesista el pasado mes de enero, la escuadra alavesa ha perdido ocho puntos en los últimos quince minutos de partido. Dos de ellos, no se consiguieron mediante los postreros penaltis que falló Joselu frente al Sevilla -en el debut liguero del técnico asturiano- y el Atlético de Madrid el pasado domingo en el Wanda Metropolitano. Además, hay que añadir a la lista los que se esfumaron con el empate (1-1) ante el Cádiz, que igualó el marcado con una pena máxima en el minuto 84, y las derrotas contra el Betis -dos dianas superado el 80- y Osasuna, que marcó el único gol del partido en el 77.

Pablo Machín tampoco se libró de perder puntos en los instantes finales, pero la sangría fue bastante inferior. Betis (1), Granada (1), Valencia (2) y Atleti (1) -aunque también se empató superado el minuto 75-, son los encuentros que se le escaparon en el epílogo al equipo albiazul con el soriano en el banquillo.

El resultado final es de 13 puntos menos, cifra superior a la mitad de los conseguidos por el Alavés en las 28 jornadas disputadas hasta ahora. Al no haber una diferencia sustancial con los equipos que están por delante, solo con haber amarrado una tercera parte de esos puntos que estuvieron al alcance, la situación actual del Glorioso sería bastante más cómoda y todo se vería de una forma muy distinta.

Otra estadística que sirve de ejemplo para explicar la debilidad del conjunto vitoriano en los últimos minutos de partido es la de goles. Los albiazules únicamente han marcado tres tantos superado el minuto 75 y, por el contrario, han encajado nada menos que 13.

Lo esperado en las últimas jornadas de liga es que cada partido sea una lucha muy igualado entre equipos necesitados. Por tanto, si el Alavés quiere tener opciones en su lucha particular por la permanencia, necesitará hacer más hincapié en la importancia de los últimos minutos.

Jornada 19. Con el 1-2 en el marcador, Joselu dispone de una pena máxima para empatar el partido frente al Sevilla y certificar un positivo inicio para Abelardo en su debut, pero el gallego no logra marcar el penalti.

Jornada 25. Tras una soporífera primera mitad -y una segunda muy similar-, Osasuna marca en el minuto 77 el único tanto del partido por medio de Kike Barja, que había saltado al terreno de juego escasos minutos antes por Calleri.

Jornada 26. El Real Betis remonta un partido que se había puesto muy a favor del Alavés con los goles de Joselu y Edgar. En el 81 y en el 88 anotan Joaquín y Borja Iglesias las dianas que certificaron la derrota de los vitorianos.

Jornada 27. A falta de seis minutos para llegar al 90, Manu García comete un penalti que no desaprovecha Álex Fernández para poner el empate (1-1) en el marcador y evitar la victoria del Glorioso.

Jornada 28. Jugar como nunca, perder como siempre. Una gran y seria actuación no le vale a los albiazules para llevarse un punto del Wanda Metropolitano. Joselu dispuso de un penalti en los instantes finales, pero Oblak acertó la trayectoria del lanzamiento y evitó el empate.

El Glorioso ha marcado en la presente temporada únicamente tres goles en los minutos finales por los trece que ha encajado