Solo hacía falta una victoria. Desde hacía mucho tiempo. Tres puntos ataban la permanencia del Deportivo Alavés, pero jornada tras jornada se resistían a llegar mientras el equipo vitoriano se iba descomponiendo paulatinamente. Un hundimiento futbolístico y anímico que amenazó con conducirle directamente a Segunda División cuando la salvación se rozaba con la punta de los dedos. Un muerto andante que emitía unas señales cada vez más alarmantes al tiempo que iba perdiendo su margen de seguridad. Llegar a un cara o cruz en la última jornada era un auténtico suicidio, pero la resurrección llegó justo en el momento oportuno. No se podía dejar pasar ni una sola oportunidad más. Ayer había que ganar. Por el escudo, por el azul y blanco de la camiseta, por todo el alavesismo. Y en el día señalado, El Glorioso. Una victoria que asegura la permanencia, con un sensacional trabajo colectivo, el brillo de Roberto bajo palos y los goles de Joselu y Ely. Y con el sufrimiento que es inherente a este club. El Alavés celebrará su centenario en Primera. Objetivo cumplido.En un partido en el que el cuadro albiazul se jugaba la vida, Muñiz prescindió de inicio del máximo goleador. Con Lucas en el banquillo para que Burke ejerciese de pareja de Joselu, el asturiano recuperó el doble pivote de su estreno con Fejsa y Camarasa y le dio el lateral derecho a Tachi. A pesar de que el termómetro rozaba los cuarenta grados e invitaba más a buscar una sombra y una cerveza fresca que a correr, el arranque del partido fue eléctrico. Una mano de Feddal que los árbitros consideraron demasiado cercana para señalarla, una parada de Roberto seguida de un gol anulado por fuera de juego de Iglesias y una clara ocasión errada por Burke pusieron la tensión por las nubes en unos primeros compases trepidantes, a los que Canales dio continuidad con un nuevo remate que tapó Roberto, imperial de nuevo.

Comenzaban a llegar los goles en los otros cuando el Mallorca conseguía adelantarse. El juego vitoriano se enfrió por completo y el Betis se convirtió en dominador absoluto, con Emerson haciendo mucho daño en sus internadas y Fekir moviéndose a sus anchas por las inmediaciones del área. La sensación de peligro era una constante y el cuadro albiazul era incapaz de salir con cierto criterio y a la recuperación le seguía de inmediato la pérdida. Y cuando conseguía montar una buena contra, además con muchos elementos, los servicios desde los costados eran de una calidad ínfima.

Se rozaba ya el descanso cuando una nueva intervención de Roberto, esta vez ante Iglesias, impedía el gol bético, justo al mismo tiempo que los transistores cantaban el empate del Granada contra el Mallorca, que suponía que al descanso llegaba el Alavés salvado. Eso sí, las noticias eran mucho mejores en la distancia que en el Benito Villamarín.

En la reanudación, Rioja firmó una gran internada hasta línea de fondo para servirle una asistencia a Joselu en boca de gol, pero el de Silleda no fue capaz de empalmar con todo a su favor. A la segunda no falló el nueve. Pase al espacio de Burke y el pie retrasado del Mandi habilitaba al gallego, que definió a la perfección ante Dani Martín. Un paso de gigante hacia la permanencia, que con el 0-1 era ya un hecho.

Tocaba remar, resistir y tratar de enganchar un contragolpe ante los enromes espacios que dejaba el rival. Sufrir, en todo caso. La costumbre de un equipo que puede deletrear esa palabra hacia adelante y hacia atrás. Aunque se metió muy atrás, el cuadro albiazul no sufrió en exceso. Mucha tensión, precisamente la que fueron perdiendo los verdiblancos que se olvidaron por completo de defender. Y eso lo aprovechó a la perfección El Glorioso para sellar la permanencia en un saque de esquina que empujó a la red Ely con el alma de todo el alavesismo. Parecía todo controlado, pero el gol de Loren en el descuento puso la tensión por las nubes. No era la noche para caer. Era la noche de la salvación.

Roberto

El guardameta madrileño ha firmado un final de curso excepcional y su actuación ayer volvió a ser determinante para sumar la victoria. Varias paradas prodigiosas.

Fejsa

Su presencia en el once titular resulta difícil de explicar cuando en todo su periplo en Vitoria ha demostrado muy poco y ayer de nuevo volvió a ofrecer una imagen floja.

1

2

Estadio Benito Villamarín.

Árbitro Medié Jiménez (catalán).

Betis

1. Joel; 19. Barragán; 12. Sidnei; 5. Bartra; 15. Moreno (45’); 3. Javi García; 14. Carvalho; 24. Aleñá; 20. Lainez; 11. Tello; 7. Juanmi (57’) ; 16. Loren (72’).

Alavés

31. Castro; 12. Navarro; 6. Magallán; 8. Pina (94’); 20. Pons (65’); 19. Manu García (45’); 36. Abdallahi; 18. Vidal (79’); 32. Paulino; 29. Borja Sainz; 38. Rodríguez; 7. Lucas Pérez.

0-1, minuto 52: Joselu. Pase al hueco de Burke, Mandi habilita a Joselu y el gallego define ante Dani Martín.

0-2, minuto 76: Ely. Saque de esquina de Camarasa, Ely se adelanta a Emerson y marca con un remate arriba. 1-2, minuto 93: Loren. Jugada por línea de fondo de Emerson, que pica un pase que engancha Loren y no puede sacar Roberto.

Expulsó por doble amarilla a Juanmi, las dos en el minuto 90 y por roja directa a Ely (minuto 95). Amonestó a Joselu (minuto 23), Joaquín (minuto 35), Tachi (minuto 55), Edgar (minuto 62), Roberto (minuto 70), Feddal (minuto 75) y Guido (minuto 87).

Saber resistir El Alavés, tras un buen arranque, tuvo un período de mucho sufrimiento a lo largo de casi toda la primera parte. Pero ahí surgió la figura de un Roberto que ha estado excepcional desde que le tocó asumir el relevo en la portería y al descanso el resto de resultados eran favorables para seguir en Primera.

Por fin goles El cuadro albiazul solo había marcado tres goles desde la reanudación del campeonato y en los últimos partidos tenía la pólvora completamente mojada. Pero ayer, por fin, Joselu se reencontró con el gol y después Ely sentenció, aunque tocó sufrir al final tras el tanto de Loren.