Alfonso Gil
Valencia, 18 ene (EFE).- El juego al contragolpe desarrollado por el Alavés, especialmente en la segunda parte, dejó sin opciones al Levante en un choque que se resolvió con un tanto de Aleix Vidal en una de las muchas llegadas del equipo vasco en la reanudación.
Incluso tras el gol visitante a mitad de la segunda mitad estuvo más cerca el 0-2 que el empate en un choque en el que los locales estuvieron muy desdibujados ante un contrario sólido y con recursos.
La primera mitad fue gris, sin apenas fútbol y sin ocasiones de gol, mientras que en la reanudación ambos equipos jugaron mejor, pero la mejoría del Alavés fue más notable que la mostrada por los levantinistas.
Lo mejor de la primera mitad fueron los quince minutos iniciales del Levante, que se mostró más vertical que el Alavés, aunque sin llegar a dominar con claridad el encuentro.
Mientras los visitantes apenas tenían capacidad para acosar la meta de Aitor, el Levante solo se prodigaba en ataque con disparos lejanos que nunca ponían en peligro la meta de Pacheco.
Mediado el primer periodo, el partido se igualó, es decir, empeoró. El Levante perdió la poca mordiente mostrada hasta entonces y el conjunto vasco no pasó de equilibrar las fuerzas, sin que ninguno de los dos equipos mostrara opciones de poder adelantarse en el marcador.
Así, sin nada reseñable en lo futbolístico, llegó el encuentro a su ecuador. El balón nunca rondó las porterías y un disparo lejano del equipo forastero que el meta Aitor rechazó con el pecho fue la única circunstancia a reseñar en las área hasta el minuto 45.
La primera ocasión del partido llegó en la primera acción de la segunda mitad. Una galopada de Lucas Pérez en solitario, acabó con el balón fuera tras un duro disparo.
El partido, tras esa acción, cobró una dinámica diferente a la del primer periodo, con más ritmo e iniciativa por parte de ambos equipos.
Pese a ello, las fuerzas se mantuvieron niveladas y las defensas se imponían a los ataques, ya que ninguno de los dos equipos era capaz de sorprender a su rival en las contadas ocasiones en las que encontraban espacios para hacer daño al contragolpe.
Sin embargo, poco a poco empezó a dar la impresión de que el Alavés se adueñaba del encuentro, sobre todo a la contra, y en uno de ellos un pase de Joselu sobre Aleix Vidal propició que el 0-1 en el marcador.
El Levante no funcionaba y el Alavés. con el gol de ventaja, se mostraba serio en todas sus líneas, sin permitir que el equipo local le creara ocasiones de peligro y sin perder de vista la posibilidad de ampliar la cuenta.
Por momentos, el partido pasó a ser un correcalles, con llegadas a ambas porterías y varios córners, aunque sin precisión por parte de ningún equipo, por lo que tanto podía producirse la igualada local como el segundo tanto forastero.
Pudo llegar el 0-2 en un mano a mano entre Lucas Pérez y Aitor que resolvió bien el meta local a menos de diez minutos del final, de un partido al que solo le quedaba la heroica local, que no dio fruto.
Ficha técnica:
0 - Levante: Aitor, Coke, Cabaco, Postigo, Toño, Campaña, Radoja, Melero (Bardhi, m.55), Morales (Hernani, m.65), Roger y Borja Mayoral (Sergio León, m.79).
1 - Alavés: Pacheco, Ximo Navarro, Laguaria, Rodrigo Ely, Rubén Duarte, Aleix Vidal (Pere Pons, m.82), Camarasa (Martín, m.89), Manu, Luis Rioja (Borja Sainz, m.63), Lucas Pérez y Joselu.
Gol: 0-1, m.65: Aleix Vidal.
Árbitro: Cuadra Fernández (comité balear). Amonestó por el Levante a Melero y Cabaco y por el Alavés a Rodrigo Ely, Ximo Navarro, Camarasa y Rubén Duarte.
Incidencias: partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 17.800 espectadores. En los prolegómenos del encuentro, el jugar local Roger Martí recibió una camiseta conmemorativa al cumplir cien encuentros en Primera División con el Levante.