El discurso de Abelardo ha calado hondo en todos sus futbolistas, pero su insistencia en la misma idea, en la misma filosofía, ha llegado más allá del terreno de juego. La hinchada alavesista ha absorbido sus palabras y las ha hecho propias, convirtiéndose en discípulos del asturiano, indiscutible capitán del barco. “Lo primero es asegurar la salvación y todo lo que venga después será bienvenido”, dice Aitor Sanz, presidente de la peña Tribuneros Albiazules. Diego Pou, seguidor desde pequeño, suscribe sus palabras, a lo que añade que “será difícil aguantar el ritmo de victorias que lleva el equipo hasta el final de temporada, aunque nos han demostrado que no hay nada imposible”.
En su línea está Luismi Elbira, socio y coleccionista de camisetas del Alavés, que opina que los pocos puntos de diferencia que hay entre la parte alta de la clasificación y la zona de peligro puede generar cambios muy grandes si se encadenan varias victorias o derrotas consecutivas, aunque cree que el equipo no sufrirá. Julián Lana, incondicional del conjunto gasteiztarra, afirma que el Alavés “tiene capacidad para terminar entre la sexta y la octava posición”, pero admite que será difícil aguantar el nivel con una liga tan apretada.
Posiblemente el más optimista sea José Manuel Tejero, coleccionista de todo tipo de objetos del Glorioso: “Los cuatro primeros puestos serán para Real Madrid, Barça, Sevilla y Atlético, y el Alavés peleará la quinta y sexta plaza con Betis y Espanyol. El Valencia y el Villarreal deberían estar ahí por presupuesto y plantilla, pero esta temporada lo están pasando mal y lo podemos aprovechar”, augura. En cualquier caso, todos coinciden en que entrar en competición europea sería un regalo para el alavesismo.
Poco más se puede pedir a un conjunto que no cuenta con ningún ‘superclase’ en sus filas. De hecho, uno de los secretos del éxito de Abelardo puede haber sido precisamente eso, que nadie destaque por encima del resto. “La clave de que estemos ahí arriba es que el equipo es un bloque, Abelardo ha conseguido que todo el que entre al campo aporte, y eso es importantísimo”, asegura Sanz, mientras Elbira apunta que “los mejores años del Deportivo Alavés han llegado cuando el vestuario ha sido una gran piña”.
Calleri, Laguardia, Pacheco, Jony, Manu García... No hay un criterio claro a la hora de destacar uno de los futbolistas albiazules, lo cual demuestra el gran rendimiento que están dando todos los integrantes de la plantilla. Lo que sí está claro, sin embargo, es que si hubiera que dar el aguinaldo a algún miembro del club, el elegido sería el ‘Pitu’. “2018 ha sido el año de Abelardo. Todo lo que ha venido desde su llegada ha sido fantástico. Ahora mismo es fundamental para el club”, afirma Diego Pou. Todos los futbolistas tienen claro a lo que tienen que jugar y no le pierden la cara a los partidos hasta el final, espíritu que han contagiado a los aficionados. En cualquier caso, la afición tampoco se olvida de que Abelardo no trabaja solo. “Tiene un gran cuerpo técnico detrás, creo que la labor de Javi Cabello está siendo muy importante aunque no salte tanto a la vista”, según Elbira.
Mercado de invierno La temporada puede hacerse larga para un Alavés que no destaca por su amplitud de armario. Hasta el momento las lesiones han respetado a los futbolistas fundamentales, pero esta situación podría cambiar. Algunos jugadores como Vigaray, Twumasi, Diéguez y Dani Torres no han contado para el técnico asturiano, y los cambios de cromos podrían llegar por ahí, en palabras de José Manuel Tejero: “No hay que volverse locos buscando fichajes. Si alguien interesante se pone a tiro será bienvenido. Yo le buscaría salida a Torres y a Vigaray, y quizás una cesión para Diéguez. Si sale alguno habría que buscar un sustituto.” Luismi, por su parte, piensa que podría ser interesante traer un jugador que en un momento dado pueda ayudar al equipo, ya que “los hombres del filial aún están algo verdes para dar el salto al primer equipo.”
Lo que está claro es que todos firmarían repetir los resultados y el fútbol realizado este 2018. Coinciden en que la línea es muy positiva y miran con ilusión al futuro. “Deportivamente no hay nada que achacar al club, lo ideal sería mantener el nivel”, afirma Lana. Los futbolistas se han ganado el aguinaldo y han hecho que la afición se sienta identificada con lo que ve sobre el terreno de juego. Conservar el bloque que tantas alegrías ha dado en los últimos meses sería la mejor noticia posible para una hinchada a la que este año no se le atragantará el turrón.