encuentro - Más allá de resultados, títulos o vivencias, hay intangibles que el fútbol mantiene desde sus orígenes, con independencia del equipo o la categoría en la que se milite. Y una de esos tesoros es la amistad que suele generarse entre varios miembros de una plantilla, una amistad surgida muchas veces de forma casual que se convierte en eterna. El Deportivo Alavés no es ajeno a esta realidad, como se puedo ver esta semana con el reencuentro entre varios jugadores, a la par que amigos, de le época moderna del club. Manu García y Víctor Laguardia, aún en el primer equipo, compartieron mantel con excolegas como Beobide (hoy en el Burgos) y Toti (en el fútbol asiático) en un céntrico restaurante de la ciudad. - DNA