vitoria - Desde finales de la década pasada, el nombre del Deportivo Alavés ha estado inevitablemente unido a dos palabras: procedimiento concursal. La fórmula legal gracias a la que -además de la implicación institucional- se despejó el camino para que la entidad de Mendizorroza pudiese seguir existiendo tras el enorme expolio sufrido con la gestión de Dmitry Piterman. Gracias a ello se redujo la enorme deuda a la mitad pero, a cambio, el club fue sometido a una estrechísima vigilancia de su gestión y estaba obligado a cumplir el convenio firmado con los acreedores para que estos cobraran lo que les pertenecía en el plazo de cinco años.
Desde ayer, la coletilla que ha estado unida al Glorioso durante todo este tiempo ya no está a su lado. Afortunadamente la escuadra del Paseo de Cervantes ha sido capaz de cumplir con todos sus compromisos a lo largo de estos años y el Boletín Oficial del Estado publicó ayer el edicto que pone fin oficialmente al proceso concursal en el que ha vivido el club. Así, el BOE traslada el auto del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Vitoria en el que declara “judicialmente cumplido” el convenio de acreedores. - T.S.