La meta de la Primera División se encuentra cada vez más cercana en el horizonte del Deportivo Alavés, pero ese mismo final lo observan todavía a una distancia peligrosa un nutrido grupo de competidores dentro de esta Liga Adelante en la que la igualdad se ha convertido en la gran protagonista. Cierto es que todos los contendientes se cambiarían en estos momentos por el equipo vitoriano o por el Leganés, los dos conjuntos que ocupan las posiciones de mayor privilegio, pero no menos verdad es que el abanico de aspirantes es muy amplio y las distancias son todavía mínimas. Ensancharlas y ganar un poco más de tranquilidad es el objetivo para esta noche del equipo de José Bordalás, que quiere reencontrarse con el triunfo en Mendizorroza después de más de dos meses y cuatro partidos sin regalarle una sonrisa a su afición en un estadio del Paseo de Cervantes en el que se espera un ambiente espectacular.
Se encuentra de nuevo el equipo vitoriano en un momento de necesidad después de haber encadenado otras dos jornadas sin ganar y haber sumado solo un punto de los seis que se han puesto en juego. Por fortuna para sus intereses, la distancia que maneja con sus perseguidores más inmediatos, cuatro puntos, sigue aportándole cierto margen de seguridad. Pero el ascenso hay que alimentarlo con triunfos y en sus diez últimas comparecencias el cuadro albiazul solo ha cosechado dos victorias, las encadenadas en las visitas a Córdoba y Albacete que le sirvieron para reafirmar su plaza de ascenso justo cuando la misma estaba seriamente amenazada.
Pase lo que pase al final de esta jornada, el Alavés seguirá en puestos de ascenso directo, pero la existencia de varios duelos directos propiciará que todo se comprima todavía más en la zona alta. No en vano, el propio conjunto albiazul tendrá esta noche como oponente a un aspirante a puesto que ahora ocupa, un Elche que ha crecido en las últimas jornadas y que solo se encuentra a cinco puntos de distancia.
toca reaccionar ya Con unas distancias tan exiguas, también llegará el día en el que los resultados no sean propicios para los intereses alavesistas como lo vienen siendo de manera mayoritaria en las últimas semanas. No se explica de otra manera que un equipo como el de Bordalás, que ni de lejos atraviesa por su mejor momento, no se haya visto descabalgado de su privilegiada posición y que no tenga siquiera una amenaza real para esta misma jornada. El Glorioso ha dejado ya pasar unas cuantas oportunidades y se ha visto beneficiado por otros resultados, pero llegará el día que todo se tuerza y hay que reaccionar antes de ese momento. Regresa el Alavés a Mendi, donde en la segunda vuelta no pierde pero donde lleva ya cuatro partidos consecutivos sin ganar. Todavía sigue fresco en la memoria el empate del Tenerife cuando ya se paladeaba una victoria que hubiese sido prácticamente definitiva, pero ni mucho menos es momento de volver la vista atrás para lamentarse por los errores cometidos. Lo importante es lo que viene por delante, que resultará todavía más complicado. No tendrá Bordalás demasiadas dudas para su once inicial. La única, la elección del sistema y las piezas utilizadas en el mismo. Sin Carpio, Femenía pasará al lateral derecho. La incógnita es saber si el alicantino mantiene el 4-1-4-1 o si regresa al 4-4-2. En el segundo caso, el once parece claro con Toquero y Dani Pacheco en las bandas y Juli con Barreiro arriba. En el primero, la duda radicaría en la continuidad de Manu García y Bernardello al lado de Mora, lo que propiciaría la suplencia de Dani Pacheco, o en la presencia de Juli como interior dejando a uno de los pivotes fuera.